Cinco brisas de recuerdo al olvido

Cinco brisas de recuerdo al olvido


 Recuerdo

Duele memoria

(Imágenes impresoras,
calcomanías pegadas por fuego y frío,
mecanismo,
hora y fecha,
duele y sana,
goma que gira puente y eco,
recuerdo.)

(Duele memoria,
orgía psique
desde la lana mental,
daga giratoria
cruzando espadas idealistas,
átomos de menta
en crisis surrealista,
y la cosecha atrevida
del amor que mata
ata
casta y prima
y desamor…)

(Cruda y calcinada,
hojas picoteadas,
peregrinación
del
más lóbrego
pensamiento,
perpetuo insecto
que rueda ira
desde el cero terco
necio,
transmutación.)

Duele éste amor…
Duele recordarte…



 Confusión

Abandonando Recuerdos

Me iré tan cerca
cercano a lo lejos
embalsamado de alma y materia…

Adiós silvestre pasado
-opaco maletero de espinas-,
quédate aquí
en la hiedra,
en la brea del camino,
del futuro incierto…

No más el recuerdo antiguo…
Me iré lejano,
me iré a lo nuevo…

Tomaré la mano agrietada de dudas
del destino que he soñado,
relativo en el idioma del sueño,
castaño y oprimido, he exagerado
en la neutralidad del pensamiento.

Y me iré…
cabalgando en una hoja
la vida…
danzada al viento.

Adiós aunque le duela
a la tela del papel,
a la letra perfecta.

Me iré tan cerca
cercano a lo lejos
embalsamado de alma y materia…



 Desesperación

Naufragando Latidos

Un gris de voces nómadas se dispersa
en la curva muda del cuerpo.
Un contra viento exagerado de limpieza
roza el gemido del mar,
y yo, frotando sirenas…

Marionetas tejidas con el mantel del amor.
Flecha sepultada al sollozo de la virgen excitación,
penetrando frío y calor
y un puente sanguíneo lavando tristezas…
y yo,
orgásmico, devorando…
devorando reptil y piedra.

Amor, teje las nubes a los brazos,
desnuda el cielo y que te vista de piel.
¡Teje con hilo plateado el cabello rizado!
Agujas arsenicales en la ceja del ocaso
goteando gritos juveniles y un diablo enamorado
tejiendo tus sueños con mis ojos de miel…

Lujurias de brecha en marco de papel
disolviendo sal
cortando líneas…

¡Amor, un gris de voces perturba eternidad,
un fondo pantanal se ilumina de fiera
gruñe tu sombra que no recuerdo,
me pierdo, y yo, besando sirenas!

¡Amor, se escaman marchitas
lunas de velas sombrías
sálvame con tu traje de sol!
¡Perdúrame el cielo!

¡Amor!, un gris de voces…

un gris de voces me lleva lejos…
en un cajón naufragando latidos…



 Aceptación

Transmutación al Olvido

Allá, donde todo es transparente en la ausencia,
acá, materia de risas en la boca del recuerdo
de ausente polvo y visible en el silencio.
Allá, donde el horizonte vigila el olvido
acá resbala un eco en la cara del sol
que reina auroras a la distancia…

y se mata, entre gritos, firme, se levanta
y cae como trueno celoso de misterio
para alcanzarle, aunque sea, un poco de
distancia a la lucífuga realidad…

Pero en vano la esperanza…
se van extendiendo las cenizas a la noche
brotadas de la llama azul que las riega,
en el soplo de la mueca del aire
y tan sólo la luna calva haciendo visajes
-sombra y pavesa arrancando horizonte-
y no llega el alba que la luz espera…

y no le nace ocaso a la mañana…
no le nace trino a la inercia.

Agusanado abismo que recuerda la nada
y queda mutilada la imagen del recuerdo,
ceros huecos de niebla, vacío…
y el olvido…



 Olvido

Algo con Alas

Tiembla apetito el roble
colgado de mi armario.

La cena insípida de astillas.

Raspo pedazos de un enigma muerto.

Me queda un tenedor lleno de termitas,
y la mesa tallada de un recuerdo innato…

No encuentro razón…
sólo tatuajes incompletos de algún rostro,
un retrato que llora mariposas.

Creo que me he dormido noctámbulo
en la alcoba de mi sombra,
y no despierto lo que debo despertar…

Malgastando ceros de vida
como idólatra remando la nada…

Salpican ruidos y tiembla hambre
por un nombre lumínico que rueda fantasma…

Extraño que no halla vacío
pero un violín anfibio le anuncia y lo llama…

Tiembla apetito el roble
y yo trepando dioses…

Llueve un germen de olvido que me comió
en la copa del alma…

Que grises ésos ojos que se esconden.

Que otoño de ramas…
y una nieve seca de blanco
me alcanza en la lengua,
se posa hueca en mi cama…
y duermo sin fin…

Amarte entre agua
entre espejismo sin conocerte
aunque ya te conocí.

Amarte sin recuerdo
es lo único que recuerda mi nada.

Un germen con alas…

***

(¡Late un latido desconocido de pólvora mojada!
¡Algo de dosis deambula el alma!
¡Retumba algo con alas!
¡Algo contra las paredes de capricho mortal!
¡Algo de vestigio en lo construido
se tambalea inmune!
¡Algo de alas moribunda germen
y te extraña
y no sé qué
y no sé quién,
pero algo late tu cara!)

Lo que quedó, ¿Amada?…


Gino Alexander Amaya
07 Mayo 2005

 

aoz, como comienzo a decir lo que quiero decirte y como lo sigo despues... no se, pero al menos lo intentare...
No puedo pasar por este "poemario" y no decir nada... porque te veo escribiendo/sintiendo para decir todo eso y en cada una de las etapas que fuiste pasando para llegar a ese todo... ¡y eso es riquisimo! riquisima experiencia de vida, de interior zurcido... No soy capaz de descifrar el mensaje exactamente... pero si he sentido el sentimiento de la pluma deslizandose, por eso, quise escribirte... Mis estrellas y un beso para ti.