El Muro De Las Lamentaciones

¿Cuánta gente hace falta
Para tirar abajo un gran muro?
Depende de su espesor
Y de cómo sea de duro
Mas si la gente es cauta
Y mira a su alrededor
Puede que vea, seguro,
Grietas en el paredón
En que meter algún útil
Que con cuñas y tesón,
Dando algún empujón,
Haga ceder la pared
Y caiga por la presión

Salvo que algún inútil
Guíe la peonada
Y piense de otra manera
Estúpida y aturullada.

Mas no será cualquier inútil
Quien deje a la masa aislada
Sin poder saltar el muro
Tras el que hay tierra sagrada

Más bien será un imbécil
Luciendo ufana corbata
Que le asome por el pecho
En solapa abotonada
Y en lo alto de su rostro
Lleve cual luces veladas
Las estrellas de la noche
En que vive su mirada:
Cegada por tanta ira,
De tanta injusticia tintada,
De ignorancia recubierta
Y embozada de palabras.
Y ya todos conocemos
De que palabras se trata:
De aquellas que le permitan
Dar razón justificada
A sus actos y desmanes
Y a sus fallos garrafales.
Sin lógica, ni destreza.
Torpes y dictatoriales.

Ese que prohíbe la entrada
De las almas en la campa
Donde canta el ruiseñor
Y vuela libre la becada,
Donde aquellos que van
Conscientes de la mascarada
Se convierten en proscritos
Y en almas desaforadas
Que han de seguir a ciegas
Humilladas y ultrajadas
A ese ciego botarate
Con la mente estropeada
Que no distingue per se
Una liebre de una rata
Y confunde de continuo
Voluntad con ignorancia
Pues no piensa que los demás
Pudieran ser gente honrada
Que trabaja en lo que entiende
Y no escatima, esforzada,
Responsabilidad y sacrificio
En cada dura jornada
Sino más bien, revenido
Cree que está subyugada
A su pútrida voluntad
Llena de viles estafas

Y al punto piensa sincero
En su propio e interno fuero
Que por fin él ha vencido
Él ha hecho ya la hombrada
De someter al más débil
De imponerle por las bravas
Su criterio inteligente,
De eficacia no probada,
De su mente procedente,
Que parece una cloaca,
Llena de sucias palabras,
De pensamientos lascivos
Y de alcohol emborrachada

Es por ello que te digo
Que el muro de la alegría
De seguro no caerá
Si quien decide asaltarlo
Es un triste Malaquías
Que con falsas profecías
Piensa que podrá tirarlo
Porque, al ser él tan falso
Y tan burdo su teatro,
No sabrá si rodearlo
O por encima saltarlo
Y en el empeño caerán
Valerosos y esforzados
Los que desafortunados
Se hallen bajo su mando

Mas se tarda poco tiempo
En tenerlo bien calado
Y cuando la fuerza moral
Ha perdido ya su encanto
Viene, duro, el desengaño
Que pondrá en tiempo cercano
A cada uno en su lugar
Y llegarán prontas fechas,
O eso ansío con el alma,
En que afiladas flechas
Hagan justicia humana
Y pongan como adalid
De nuestro corto devenir
A una persona capaz
Que nos guíe en lontananza
Hacia otros nuevos muros
Que cruzar podamos mañana

 

http://letrasdezarela.blogspot.comestoy completamente de acuerdo...me gustó

 

Un extenso panel de letras, que me hizo releer muchas veces este texto pero que además logro traslucir en cada uno de ellos las imagenes inscritas...
saludos

 

Pido disculpas al equipo moderador por no haber leído en profundidad las normas antes de comenzar a escribir en este foro.
Un saludo