Rescatame...

Rescátame...

Rescátame de esta cruda realidad,
sácame de aquel castillo,
del cual fui obligado a gobernar,
quítame la corona,
te quiero solo a ti,
ahora y no importa,
si mi reinado deberé dejar.

Rescátame mujer,
que no hago más que amar,
a usted mi princesa,
tráeme devuelta el cielo y las estrellas,
trae contigo mi vida entera,
que cuando te vi,
tus ojos la profanaron,
se la llevaron a un lugar lejano.

Rescátame amor,
que el desayuno es ayuno,
y la vida, mi decadencia,
los ángeles, demonios,
y Dios, me importa un cuerno Dios,
si desde que no estas,
los días suenan siempre con la misma sinfonía,
quiero escuchar tu canto,
quiero ver tus ojos,
es que perdí la luz,
cuando escuche tu despedida,
ya nada tiene color,
y las flores... marchitas quedaron,
chocolates sin sabor,
y un gusto amargo que no hay con que quitarlo.

Rescátame,
solo ven y rescátame,
si es que puedo contar contigo,
como tú lo has jurado,
ven ahora,
que siento más que hastío,
de este mundo vivo y sin sentido,
ven ahora,
te lo pido,
no es que no pueda sonreír,
sino que la sonrisa,
te las has llevado,
y solo queda una mueca,
de aquel gesto recordado.

Rescátame reloj,
que mis horas ya no avanzan,
y el tiempo me da miedo,
y los días horror,
ya las fechas me asustan,
y mis latidos aceleran,
pues tengo miedo,
de que tarde sea,
para decirte,
lo mucho que te quiero,
tengo miedo,
de que tarde sea,
y que expresarte mi amor,
sea un absurdo entre nosotros dos...

Dame la esperanza,
de pensar o sentir,
que aun me amas,
que un corazón le sirve a mi alma,
de refugio,
de calor,
de hogar...

Dame la fe que hoy me falta,
para pensar,
de que felices seremos,
juntos,
contigo,
con ellos,
con nosotros.

Dame un Dios,
porque desde que te fuiste,
el no fue mas que un idiota,
que me enredo,
en este,
en este amor...

Dame nuevas creencias,
que ya los santos y vírgenes,
nulos quedaron,
y no hay rezo que te traiga,
aquí, a mi mano...

Dame el futuro,
que todo ya esta confuso,
y no veo más que nublado,
si es que nuestro hijo aun sigue en tus brazos...

Dame una familia,
déjame ver nuestra casa,
por favor,
y seguiré luchando,
por lo nuestro,
y seguiré luchando,
por este amor...

No dejes que me valla,
sin respuesta de tus ojos,
no dejes que me valla,
sin saber lo que sientes,
es que ya mi alma,
muere de tanto auxilio
que de ti le hace falta.

Regálame dos palabras,
y te juro mi vida,
que ya no hará falta,
que te diga,
que te explique,
todo lo que en este poema,
te escribí...pensando en tu mirar,
pensando en lo que era amar...

19-09-2008

 

Que gran trabajo y mas aun la forma de escribir , hermoso poema me encanto poder llegar a tus letras saludos Poeta un placer llegar . Jess

 

la verdad te digo amigo, muy largo pero fijate que en si esta bien prk estas redactando lo del corazon y tu corazon es muy grande nada mas mira ese poema que acabas de crear, muy bien, Dios te bendiga.

 

Que profundo y buen poema has logrado, te felicito y mis estrellas para ti con todo mi cariño,
Ceciia

 

Jonathan:

Es bueno pedir ayuda, pero no te confies en que
lo van a hacer.. Más vale que veas como te las arreglas
por ti mismo, vas a sufrir menos..

Un gusto recorrer el camino de tus versos...

Saludos cordiales.

El Armador de Sonetos.

 

Grandes sentimientos nos dejas en estos versos, de cuando sentimos que debemos aferrarnos para sobrevivir, es un amor obsesivo donde no importa nada más que vivirlo y vivirlo...
Abrazos y estrellas, amigo.

 

un poema largo e intenso, suplicando al ser amado, aplausos!