Ideas Sueltas

Ideas Sueltas - Para Gabriel

Se me plantea el mar
y al contemplarlo
yo solo deseo nadar,
sin cláusulas ni deseos mortales
sin velocidad ni apremios
sin lugares a los que llegar.

Así nadando puedo dejar mis pensamientos
brotar y construir frases
contentivas de ellos.

He encontrado serena
una pequeña bahía
para un gran amor,
unas brazadas acompasadas
con las que pensar,
y dejar mi mente divagar.

Es que necesito matar unos cuantos minutos,
en una compañía que no se deje suceder
sin palabras que interfieran
con mis sentimientos
que han decidido que es buen momento
para pensar.

Tú
eres el ejemplo
del perfecto impulso,
de la moralidad como tipo de brisa,
silencioso, sutil, permanente,
vaga entonces mi mente
y se forman las ideas
dicientes.

Las nubes son casi un miedo
que se encuentra con otros,
y posiblemente llueva descontroladamente,
-para mi-

El amor se nos da
en circunstancias imposibles,
y aún así lo hacemos
y ahí está su atractivo
porque el amor
nos puede parecer
un bien pacífico,
pero te digo algo
no ames
si quieres una vida tranquila,
los cerebros romos
nunca
[nunca]
rebosarán placer,
pues solo el amor
proporcionará una revolución en tu mente.

Así que besa
[besa]
cuando te nazcan besos,
y abraza
[abraza]
cuando tengas abrazos.

No te guardes los impulsos
y la necesidad de expresarlos.

En la vida nada se enseña tan mal
como el amor,
si alguien ama bien
debería poder poner una demanda,
por el tiempo perdido
mientras amaba.

Y nos encontramos que algunos rezan
para poner a algún dios de su parte,
- y que llegue el amor ambulante-
sin darse cuenta que el amor
nunca ha estado de parte de nadie,
solo flota
navega
está
-se siente-

Es así como
el dejarse sentir
es como un ático olvidado,
limítate a barrerlo todo,
y lucirá atractivo,
más adelante verás
que nunca hubo ningún ático,
ni cosas que barrer,
solo una capa de polvo de olvido.

El amor
no es escapismo,
ni quietismo,
es algo mucho más sencillo,
es entrega

total y plena.

 

Un obra muy bien plasmada y con lujo de detalles. Nos dejas grandes imaganes, pero sobre todo un sentimiento que se siente latente. Un placer leerte.