19:17:32

El lento paso de la tarde
se hizo notar como atolladera.
Desesperantes intervalos de tiempo acontecidos
en esos minutos inamovibles de la esfera.
Maldita manía de estar de forma constante
mirando el reloj para ver como, el puñetero,
continua y continua sin continuar en el enredo.

A veces, y de forma osada,
ideo una emboscada
y de reojo... sin que nadie lo sepa,
vuelvo a mirar a tientas.
Esperando que así, "milagrosamente"
el tiempo cambie !maldita sea¡

Se ve que tendré que cambiar de estrategia
pues cuanto más en él pienso,
en menos él me tiene en cuenta.​

 

Sí, es una estrategia fallida casi siempre, María.
No es fallido este intento de poema. He disfrutado con tu elocuencia y he conseguido entenderlo como casi nunca.

Un beso GRANDE.

 

Que ironia mas grande no...!!! "Sentir y no siente", me gusto mucho gran poema... un saludo sy un abrazo