Hieles en rebaños

Crueles los desencantos, desengaños
almacenan odiosos sinsabores,
llenan el corazón de mil dolores
acumulando hieles en rebaños.

Dejan la mente rota, sin redaños
para enfrentar con calma otros albores,
son palos del vivir, demoledores
de la fe y la esperanza con sus daños

Sin poder soportar tanta amargura
ni querer aguantar mi desventura
a la Parca le cuento mi aflicción.

Y le digo me acoja ya en sus brazos
pues ya sólo me quedan los pedazos
mal unidos de un roto corazón.​

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Agradecido, E.P.E. me ha encantado tu amable comentario, seguiremos jugando con los sentimientos...:::banana:::

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Cardiólogo no hay que cure en este mal
sólo quien lo rompió puede recomponerlo
los besos cariñosos serán buen pegamento
y el amor continuado lo mantendrá curado.

Celebro que te haya complacido este soneto que tan bien calificas...:::banana:::

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Celebro que así lo consideres y agradezco tu estrellado obsequio...:::banana:::

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Siempre es mejor el reírse
de la vida sin rencores
aún sufriendo mal de amores
que hacen de dolor partirse.
Con paciencia sonreirse,
nada se gana al rabiar,
concomerse y patalear.
Me dejaré de memeces
y si me doliera a veces
con risas lo he de calmar.​

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Puede ser, Ginevra, que ocurra como dices aunque también puede suceder que no haya solución posuble.

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