Continentalidad Pasiva

He podido aliviar mi cabeza
Borrar el humo y los grises
Y esta realidad que no detiene su tiempo

Los granos de arena
Se dejan caer desde lo alto
Y los segundos pasan
Son iguales a mis pasos

Pude escaparle al ruido
Al dolor del vacío normal de las personas
Al pasar desapercibido
Al poder vivir sin razones

Si alguien me escuchara
Quizás me sentiría más vivo
Quizás los diamantes serian eternos
Quizás sería feliz
Aun así sobrevivo.

Tranquilidad, espacio, compañía
Silencios que hablan a oscuras
Palabras desnudas, escondidas
Que nunca llegan a destino

Por que costara tanto
Encontrar el momento preciso
Para decir lo que nadie espera

Al menos en los rincones
Donde he sabido dormir
Espero haber dejado mi brisa

No coincide el curso
Las líneas se leen por separado
Quizás sea mi vida
Y los recuerdos
No sean más que pesadillas
El futuro los sueños
Y el presente
Tan solo estar vivo

Hoy
Al igual que ayer
Espero haber sido
Mañana
No derrumbare mi muro.

 

exelente! el recuerdo...

 

hay temporizaciones angustiosas en tu poema; pero hay un deseo afirmativo de tu ser, un de ser deseo escuchado y armonizado. es un texto muy humano y sensible.

un abrazo,
carlos