viviendo en la ciudad

Despierto en las mañanas
y una nube de color arcilla,
me pide a gritos que la deje ir.
Trato de concentrarme en tus movimietos,
y el ruido de la ciudad,
no me deja escucharte.
Las torres de concreto
ya no me dejan verte,
aún así te esfuerzas por querer llamar mi atención.
No dejo de quererte aunque,
ya no pueda verte,
ni escucharte.
Es tu presencia,
la que me dice
que estamos vivos y
que aunque no te vea,
siempre estás conmigo.
La vida es un ir y venir de situaciones,
en una ocasiones buenas en otras malas,
pero al final,
en este devenir,
se nos pasa la vida...
y lo que al final nos hace feliz,
son los momentos agradables vividos.
Afortunadamente,
lo bueno siempre dura más,
y lo malo,
lo dejamos ir.
Es por eso que aunque,
no te vea,
no podre vivir un instante,
sin pensar en ti.

 

Gracias por leerme aubriel, quiero compartir con ustedes mi inspiración

 

Muy buen poema con una cadencia y unas imágenes muy buenas. Y por encima de esa jungla de asfalto sobresale el sentimiento. Me gustó mucho poeta. Un saludo.

 

El amor: Necesario en este vÈrtigo de la ciudad.
Expresado de manera genial.
Mis respetos.
Jorge.

 

Chiki, gracias por leerme, saludos

 

jmchicco, gracias por leerme, saludos

 

felicito tu poema
en el cual expresas
muy buenas imágenes
hechas con melancolía
y gran profundidad,
y aunque no lo veas
lo extrañas,
eso es razonable
un placer haberte leido

EDU

 

Gracias Edu.
Un abrazo,

Gaby