pOR LA LIBERTAD

Observando la mar serenamente
Quizás sin quererlo, me di cuenta
como el agua lamía el muro
de piedra cuando chocaba
en la orilla.

Era una caricia, o quizás un beso,
una despedida, cuando en cada
oleada, aunque suavemente
la roca carcomía.

Era un columpio de ida y venida
en un chasquido de noche y de día
sin descanso, con ahínco de años,
de siglos; un reloj de arena sin tiempo.

Me surgió la pregunta: cual sería
el objeto, la insistencia, persistencia,
constancia, permanencia, resistencia,
a tan arduo trabajo

pronto obtuve respuesta:

Quiere comerse cada segundo ese muro
de roca, centinela de ser prisionero,
luego correr por el mundo
como cuando fue rio; dar de beber
al sediento, regar de nuevo las flores
ser libre como el viento.

 

Mirando el mar desde la orilla, uno siempre encuentra esa libertad que contagia su inmensidad. Me ha parecido muy original. Un placer pasar por tus letras. Recibe un fuerte abrazo.

 

MIRIAM'0,RAÜL, con el perdón, pero creo que las olas también arrastraron, mis agradecimiento por sus amables comentarios, creo que en su momento hice llegar, como es natural, por éste mismo medio. Disculpas y otra vez, gracias. DIJE, CREO>