Antigua, joyero de perlas de historia

Cuna de historias aguerridas,
Forjadas cual metal fundido,
Con el ardor de dolor e injusticias,
Templado con la fuerza del sentido.​

Cuentan tus piedras el relato
De amores y litigios viejos,
Pintas en ellas el retrato,
De tu gente y la de lejos.​

Por Antigua te nombran,
No por caduca o deteriorada,
Es porque a tus calles asoman,
Tiempo y historia relatada. ​

 

Quedan en la memoria tiempos buenos que son voz populi y corren no dejando morir lo que antes fue.
Gusto pasar por tus letras.

 

El amor a los lugares de carga historica es algo muy hermoso, se queda uno embelesado viendo e imaginando todos los aconteceres del lugar. buenos versos

un fuerte abrazo

 

Muy buen poema un gusto leerte...

 

y mucho de eso tiene Antigua, y el corazón de muchos de nosotros, que siempre regresa y escucha las historias en sus empedradas calles.
gracias por dibujar tus recuerdos y compartirlos,
abrazos,
silvia

 

Mi estimado Herctor, paseando en la noche, por las empedradas calles de Antigua, susurros envuelven y trasladan más alla del tiempo. Un beso.

 

Ramon, viendo al amante y guardian de ese crisol de historia, siente el alma sensible que es el ''amor''.
Gracias por el calido recuerdo de tu paso. Besitos de mariposa.

 

Ccoello, un placer, encontrar tu paso por mis letras. Un saludo.

 

Qué hermosos recuerdos. Mi tatatarabuelo fue uno de los fundadores de la ciudad, bellísima. Al principio se llamaba Santiago de los Caballeros de Guatemala.
Excelente retrato.

Del

 

Silvia amiga, solo comparable al encuentro con Atitlan, fue el amanecer en Antigua,allí el corazón acompasa su ritmo al suspiro de sus calles.Un cariñito.

 

Marian,nada más facil, el papel donde dibujar, en su aire lo pude encontrar, lapiz me dio el sus piedras acariciar, imagenes,¡AY¡¡ amiga que te voy a ti a contar?
Gracias por visitar mis recuerdos.Cariñitos.

 

Delirium, un honor recibir, el paso por mis letras de alguien de ascendencia tan ilustre, de veras me emociono ese dato.Gracias por tu paso y el retazo de historia que dejas a tu paso. Un cordial saludo.

 

Bella reseña de esa ciudad que parece detenida en el siglo XVII,
donde cada mirada es un retorno al pasado;
con sus conventos y sus casas primitivas pero bellas y acogedoras;

me ha gustado mucho;
un saludo cordial, edelabarra

 

Tan congelado allí parece el tiempo, que pasendo por sus calles ,una no se habria asombrado de ver aparece a Don Pedro de Portocarrero, con su sombrero con penacho blanco, u algu otro personaje de las novelas de Salome Jill. edelabarra Gracias por el tus palabras, me son un placer el que las dejes aqui. Cariñitos