Por si no lo sabes, yo fui

Hoy, 12:24 de la noche,
con los grillos por testigos,
estoy recargado
en el quicio de la puerta de mi casa,
agitado -la corretiza fue bárbara-,
semioculto detrás de mi sombra
y sonriente,
con la gustosa tranquilidad
de haberme atrevido a escribir en el puente peatonal:
Sin tus ojos,
soy como un perrito callejero atropellado en

Cuando eres un poeta a quien nadie publica,
cualquier pared es una hoja en blanco.
Sin embargo, los riesgos son claros:
policías analfabetos,
quizá uno o dos días en los separos,
la carrera clandestina
en noches claras y estrelladas,
y en el peor de los casos
que ella no sepa quién la ama.

 

Es un placer volver a leerte y dejar mi huella en tus letras.

 

Guadalupe Cisneros-Villa:
Sólo puedo decirte que agradezco que vuelvas tu mirada a lo que hago.

 

HaDa 22:
Claro HaDita, el amor lo justifica todo, o casi todo. Gracias.

 

Genial. Así se escribe la poesía. Te aplaudo esta obra.

 

Savasppcc:
A pesar de los riesgos, vale la pena escribir. Un abrazo por tus comentarios.

 

¡Paredesssss!... ¡Por favor más paredes para inscribir en ellas preciosos sentires de Viento de américa!

Paredes y papeles y pantallas y espacio... ¡más espacio para embellecer!



Un abrazo porteño, Estrellas y todo mi afecto.

 

Excelente letreo .... estrellas y tulipanes...

 

Mujer azul:
Ya extrañaba tus palabras, es ahí donde mis versos tienen razón de ser. Abrazos.

 

Esa idea que incita a lo prohibido está muy bien plasmada. Me agrada tu crítica bien disfrazada en un acto de amor. ¿Has intentado con este poema un juego gráfico?. Me parece que se presta a ser algo más plástico, así como lo que hacía Apollinaire. Es un gusto leer este poema

 

que barbaro ojala q se entere!! jeje para q valga el esfuerzo aun mas..

 

Boddah:
Siempre he pensado que la poesía cuando olvida la realidad que la circunda, no tiene razón de ser, aunque algunos la acusen de panfletaria, y lo de Apollinaire, no tengo la visión de esa tendencia, ¡lástima! Hasta siempre.

 

Tontiloquis:
No se enteró porque nunca supo que yo lo había escrito. Pero el intento se hizo. Gracias por estar aquí. Hasta luego.