Serie Mobiliario urbano (MU 6) - Puesto de melones

Referencia de imagen: Fuente propia. Puesto de melones en la plaza de las Reales Academias, Madrid.

Llega el verano entre las estaciones
a pregonar sus dulces fruterías:
¡Aquí están los ubérrimos melones,
aquí aguardan orondas las sandías,
carne de agua en rojos cuajarones,
sol de los años hecho miel de días!
¡Cómpreme dos, y le regalo una
tan grande como el ruedo de la Luna!

 

Don Benito, redondo como las sandía.
Sus versos dulces como los melones de España.
Aquellos piel de sapo, antiguos,
de la Mancha.
Aquellos tendrales
del Campo de Cartagena,
ya casi desaparecidos.
¿y los piel de oro,
quién los fundió en anillos y pulseras?

Sandiás como la luna de Almería.
La saliva se me desparrama,
como los pechos,
valientes,
de las verduleras en verano.

Un saludo

Del

 

COMO SALIENDO DE LA BOCA DEL vendedor de esa fruteria, estas palabras ke asen poesia simplemente al ser nostalgicamente verdaderas, kien no ha visto esa imagen de las frutas apunto de ser vendidas......
me gusto mucho su escrito..
saludos.hasta pronto

 

Gracias, Delirium; me nombras el Campo de Cartagena, donde me crié (Cuesta Blanca, en la carretera de Cartagena a Mazarrón) hace ya sesenta años. Allí no decían melón y sandía sino melón de año y melón de agua respectivamente; y algo de eso queda en mis versos, en donde hablo de "sol de los años" y de "carne de agua en rojos cuajarones", en recuerdo de aquello.

Un saludo,

 

Me alegra que te haya gustado, drdpre.

Un saludo,

 

Con gracejo y solvencia literarios,
como que está en la plaza de las Academias,
tu puesto de melones con esplendor y brillo,
se destaca entre el mobiliario
por los poemas con que tú lo premias.

un abrazo,
Eduardo.

 

¡Ja, ja, ja! Gracias, Eduardo. Tú como siempre tan ocurrente y amable.

Un fuerte abrazo,

 

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Colorido como las ansias frutales del verano... se lo dice un Vergel... ja ja ja.

Zumo de estrellas, Francisco.

 

Muchísimas gracias, Ciela.

Un saludo,

 

No se puede resistir uno frente al placer y oferta de esta dulce tradición.
Su escrito, no sólo por las sandias, es exquisito.
Un placer.

 

Gracias por tu amable comentario, Seruneris.

Un saludo,

 

Un placer pasar por tus versos, en este refrescante poema. Un saludo.

 

Muchas gracias, Maramín; mira, como enamorado del melón, no me cojas cariño.

Un abrazo,

 

Muchas gracias, Damari. Un placer tu visita,