Lo que menos importa

Tristitia, gracias por tus estimulantes comentarios. Pues sí, qué bueno que coincides en que algo bueno tiene eso del amor no correspondido, no todo es tan malo, jajajajaja, es cosa de hallarle el lado positivo. Recibe mis saludos.

 

Es el mejor poema que he leido desde hace bastantes dias.
Con tu permiso voy a señalar algunos versos que me emocionaron muy especialmente.

Gracias por regalar talento Flavio.

Un abrazo.

 

Gracias, Troylo, por tomarte la molestia de leer este poema, y de hacer esa calidad de comentarios, es un honor inmerecido para mí, ¡eso de subrayar los versos que más te han gustado, qué detallazo! Si algún mérito tiene este poema es su profunda sinceridad, lo digo absolutamente convencido: cuando lo escribí y aún ahora creo a ciegas en cada una de las expresiones que contiene. Tal vez porque aún sigo sintiendo algo por esa mujer imposible, que ojalá jamás vuelva los ojos hacia mí, para que de ese modo pueda durar mi sentimiento. La última vez que supe de ella hice todo lo necesario para que me descarte, y hasta ahora lo he conseguido. Pero el corazón es débil, jijijijijijiji. Un abrazo fraterno.

 

Una forma muy interesante de describir tu forma de amor. Te animas a proponer que mejor es el amor de "a uno", sin ser correspondido. Es una forma de cubrirse ante los peligros a los que nos expone un amor correspondido. Es una forma de amor secreto que alguna vez también lo sentí.
Bella composición. Saludos cordiales!!!

 

Muchas gracias, Asaliah, por tus generosos comentarios, qué te puedo decir, eres un amor con todo eso que expresas, en palabras tan hermosas. Un abrazo para ti, con mi agradecimiento infinito.

 

Hoy vuelvo, Flavio, después de algunos meses a leer tu poema que en su día me despertó una lágrima. Lo he leído reposadamente y ha sido un placer recordarlo.

Te mando un saludo y un abrazo, poeta.

 

Amigo Troylo, te agradezco infinitamente el detallazo de volver a leer este poema. Hoy también lo he hecho, después de mucho tiempo, y te confieso sinceramente que aún me gusta; como lo dije en ocasión anterior, si algún mérito tiene es el de la sinceridad, lo hice creyendo profundamente en cada palabra, y no me arrepiento. Se ha vuelto un cliché decir que el amor no correspondido es una forma de sufrimiento, pero no siempre es así. Estamos acostumbrados a que el cuento finalice: "...y el príncipe y la princesa se casaron y fueron muy felices". Cuando en realidad, como lo dice Armando Manzanero, un buen final debería ser: "... y cuando el rey le propuso matrimonio a la princesa ésta le contestó que NO, y fueron muy felices", jajajajajajajajaja. Tiene más lógica. Mi agradecimiento con un gran abrazo fraternal. Y que esas hermosas y deseadas damitas nos sigan haciendo el favor de su amada lejanía, jijijijijijiji. Siempre podremos escribir otros temas amorosos (y hasta eróticos), inspirados en otras, jejejejeje.

 

creo que este poema merece ser leído mucho más.

Un abrazo amigo.

 

Amigo Troylo, me emociona tu generosidad. Ya somos dos a quienes nos gusta este poema. Te actualizo: la bella sigue ausente, sin siquiera volver sus ojos hacia mí, así que sólo existe una posibilidad: ambos seguimos siendo muy felices, jejejejejejejeje. Aunque para seguir en el chisme, el pasado viernes la vi en su trabajo, y a riesgo de perder la concentración, me lanzó un par de miradas bastante peligrosas, jajajajajaja. Creo que no me acercaré más (pero no estoy tan seguro). Abrazos afectuosos.

 

Ah pero qué bello poema!!!
es tan profundo lo que escribes que brilla!
me encanta de veras, y sí, me recuerdas a Sabines un poco... pero qué bestia!
Eso de que lo cierres así, es de veras bestia!!! pero en el sentido bueno de la palabra, no es ofensa... sabes?! me refiero a ella...
Mis admiraciones a ti siempre y el cariño aún más.

 

Doña Myriam, tú siempre tan amiga y tan generosa, son estimulantes tus palabras. Gracias por mencionar a Sabines, pero hay muchos años luz de distancia, soy un simple aficionado, eso sí, con mucho sentimiento, ajúa!!!!! Recibe mis besos, abrazos y apapachos fraternales.