Borotá

Antes de empezar, les comento que Borotá es un pueblito andino, de montaña, y ahí se ambienta este poema... Tenía rato sin escribir... gracias a Dios que la musa volvió.

El clima violento,
el viento incesante,
la alberca solitaria
cuyas aguas solo se mueven
por el roce de la golondrina sedienta.
La verde hiedra
que trepa la piedra,
la arquitectura rudimentaria
proveniente de la mente de mi padre
quien con tabaco en mano
dibuja su vida en su templo
y se encierra en las letras
de sus proyectos.​

En la Masía de sus sueños,
a la que nombró como mi madre,
el sosiego me llena de paz,
y con los boleros eternos de fondo,
las mil flores que invaden los járdines,
el arte que impregna
las altas paredes de esa casa,
me detengo y sonrío
porque mi juventud transcurrió acá,
mi juventud terminó acá,
y empezó mi adultez.​

Me detengo y sonrío,
porque la niebla se confunde
con el olor de tabaco intenso,
con el frío abrasador del viento,
y sólo me basta voltear para saber
que nunca me cansaré de volver
a la Masía de Cristina,
que siempre retornaré
al lugar dónde mi padre plantó sus sueños,
el lugar donde las sonrisas son eternas
como los boleros que escucha mi papá,
siempre volveré a Borotá.​

 

Muy bien lordtever, excelente hayas regresado tu inspiración con recuerdos de interesante y bello lugar, donde respiraste los aires de tu juventud, que aún respiras y describes en tu poema. Gusto conocerte. Mi enhora buena y cordial saludo. Crimolem.

 

Gracias, siempre es bueno publicar después de un tiempo sin hacerlo, se siente el alma un poco más liviana.

 

amigo grandes imagenes has plasmado.. saludos..

 

Impresionante tu manera de escribir.
Sigue así. Que tu musa te acompañe siempre.
Besos y estrellas.

 

Sus palabras llenan mi alma de felicidad

 

viendo mis letras, hace meses que no escribo... la musa no regresa... la inspiración he perdido... sólo veo versos cortos y rimas fatuas... y la sensación innata de no querer decir nada.