Crónica de una separación.

En el trayecto pacifico e implacable
su presencia, anunciando el final
llega inexorablemente…
un nuevo día tal vez, un mañana distinto
un despertar de caricias
el puñal de la no palabra
la sin razón de la razón
el Apocalipsis anunciado
la calma de quien espera lo que no vendrá
el reproche de lo no vivido
o no querido?
Tal vez no podido!
Basta!! No quiero esto para mí!!!
Acaso, otro día donde no hallar consuelo
Porque no se encuentran palabras.
La inmediatez lo suscita
No hay preámbulos, sólo distancias
Papeles rotos en la mesa
Una copa olorosa de un tinto
El tan… tan del reloj
que no permite detener su huella
Como tampoco mi destino
Acortándose cada segundo la crónica de mi vida
Anunciándome que es hoy, y no otro el día
Que debo tomar mis pertenencias
Y decir adiós
Ese adiós que nunca me permití pronunciar
Alma Mía!
Recógeme en tus entrañas
Cobíjame en tu vientre de mujer por parir
Acaríciame como a un pétalo de rosa
Tómame en tu seno
Déjame dormir…
Permíteme nadar en el efluvio de una nueva vida
Que hoy siento no tener
Temo morir.​

 

CUanto coraje e impotencia exprezas en tu poema pero asi suele pasar al caminar por esas situaciones pero lo bueno que pronto y no doleran tanto.

Suerte.

 

muy buena espresión para tratar una contingencia de vivencia cotidiana... la separación con todo lo que conlleva al quiebre de sentimientos... mis saludos afectuosos... Ramiro

 

lindo poema esta muy bien me gusto mucho te felicito

 

gran fuerza dramática, como dice, hay que parirse a uno mismo.

 

Profundo, denunciante, directo. Muy bien trabajo estimada. Mi cálido saludo.