A Quevedo

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A Francisco de Quevedo y Villegas
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Tenga en el cielo Dios al castellano,
malsabidillo, el único maestro,
vanilocuente, por contento nuestro,
porque su pluma destilaba en vano.
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Nunca calló, por más que con la mano, (*)
amenazara silenciar el estro,
confabulando el crimen más siniestro
por acallar su pluma un soberano.
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Cultor feraz de la latiniparla,
inventaba palabras todo el día,
con que alcanzó la gloria sin buscarla.
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Con inocente ímpetu escribía,
discurriendo en el lujo de su charla,
para futuras lenguas siendo guía.
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Eduardo León de la Barra
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(*) Paráfrasis de uno de sus más célebres versos,
“No he de callar, por más que con el dedo,”
comienzo de uno de sus poemas más importantes.​

 

Amigo Eduardo,
Excelente tributo a Quevedo, que dicho sea de paso me viene a la mente su frase, "poderoso caballero es don dinero." Un honor pasar y aprender de tu talento amigo. Saludos desde mi rincón californiano. Estrellas mil.

 

Mil gracias, estimado Amormejía,
tus palabras son importantes para mí,
al acercarte a este humilde homenaje a un grande;
un abrazo,
Eduardo.

 

Agradezco la copla con que me halagas, estimado Antonio,
que habla de tí como un hombre culto y generoso
y de paso te obsequio un fragmento del genio:

"No hay necio que no me hable,
ni vieja que no me quiera,
ni pobre que no me pida,
ni rico que no me ofenda."

"No hay camino que no yerre,
ni juego donde no pierda,
ni amigo que no me engañe,
ni enemigo que no tenga."
(Quevedo)

Un saludo cordial,
edelabarra

 

Edel! Impetuoso e impregnado homenage a un gran poeta.
Bueno, entre grandes poetas se entienden, no?

Te dejo un gran abrazo y un beso a la distancia.

Danae

 

Con maestría, arte y oficio escribes, querido Edu, estos magníficos versos. Quien domina de este modo la rima y la métrica es, sin duda, un grande y yo me felicito por tener el privilegio de leerte, ¡maestro!
Gracias siempre, dejo aquí todas las estrellas del firmamento y un beso para ti con mi admiración y cariño sinceros y permanentes,:::hug:::

 

Ede querido y divino, tu sabes que mis comentarios te pueden (jjajajaja)
pero hoy con semejante atributo y homenje me has dejado sin palabras,
fue un grande y lo sigue siendo al correr de los años.
Debo dejar aquí mi poema preferido ya que rindes tu poema a ésta pluma magnifica:

"Amor constante más allá de la muerte"

Cerrar podrá mis ojos la postrera
Sombra que me llevare el blanco día,
Y podrá desatar esta alma mía
Hora a su afán ansioso lisonjera;
Mas no, de esotra parte, en la ribera,
Dejará la memoria, en donde ardía:
Nadar sabe mi llama el agua fría,
Y perder el respeto a ley severa.
Alma a quien todo un dios prisión ha sido,
Venas que humor a tanto fuego han dado,
Medulas que han gloriosamente ardido:
Su cuerpo dejará no su cuidado;
Serán ceniza, mas tendrá sentido;
Polvo serán, mas polvo enamorado.
FRANCISCO DE QUEVEDO

 

Pero si hasta con la firma rimaste Edeeeeeeeeeeee....
La verdad Sr. es un lujo leer y releer semejantes versos, porque hay una sencillez y una calidad léxica sublime... además de una estructura que es a mi entender la mas dificil de lograr...

Lo Felicito mi Gran Poetaaaaaaaaaaaa...EXCELSO!!!!

Besos y cariños gigantes Edeeeeee

 

Ha realizado, en esta oportunidad, una magistral dedicatoria a Quevedo.
Admiro el ingenio y la sagacidad presentes en este poema.

Saludos cordiales.

 

Muchas gracias, querida Navecita,
tus elogios, son algo generosos,
un gran abrazo,
Eduardo

 

Aplaudo largamente, lanzo mi chambergo al aire, haciendo volar mi penacho gris, mientras retiño con mi herrumbrado yelmo sobre mi escudo desguarnecido...
Magistral, sólo puedo decir eso. Belleza en fondo, forma y estilo, al mejor estilo clásico (que nunca morirá, gracias a Dios) para regalar un homenaje muy apropiado a don Francisco. Creo que él te hubiera invitado una botella de buen clarete en alguna taberna de Madrid tras leer tu soneto, para luego enviárselo a Góngora, por el puro gusto de hacerlo rabiar. Pardiez que sí...
Aunque la llamada no era necesaria para algunos, pero creo que hiciste bien en ponerla, por el tema de los derechos de autor, citas y cosas culteranas como esas.
Tal vez te plazca leer un humilde homenaje mío a Rubén Darío. El cual, aunque no lo dice, fue hecho bajo la sombra de ese genio centroamericano.
Mirad, si os place...
http://www.mundopoesia.com/foros/poemas-generales/205051-sueno-de-musa.html
Y si algún comentario te merece, merecido honor me haréis en expresarlo.
Vuelvo a aplaudir.
Me despido con un gentil saludo cortesano.

pd: No queda sino batirse...
ppd: ¿No olvidaste una coma entre "por acallar su pluma" y "un soberano"? Digo, si no es avilantez nefanda mi acotación...

 

Genial, no digo más,
porque si más digese
puede que tuviese
enmendarme en lo que digo.
(Pues es posible que errar hubiese).

 

Mil gracias, querida Liz, no exageres que es simplemente un soneto, y me lo inspira la misma obra de Quevedo, que es inconmensurable;
Envidio tu forma de escribir, cosa que no creo poder lograr nunca...
un beso,
Eduardo.

 

Muchas gracias, querida Elisalle, por tus palabras, con las que concuerdo, por tu abrazo y tus estrellas, que acepto halagado;
un abrazo cordial para tí,
Eduardo

 

muy lindo poema,saludos.

 

Gracias, por tan hermoso recuerdo, mi querida Naty,
de vez en cuando, hay que homenajear a los grandes, porque eran hombres como nosotros, con sus sufrimientos y problemas, acentuados por las condiciones precarias en que se vivía en esos años;
piensa que nació en 1580 y lo que costaba nomás, comunicarse o viajar;
la dificultad de conseguir y el precio de los libros, la falta de papel, la falta de luz de noche para escribir, en fin, así y todo, nos dejaron un legado inmenso de sabiduría, elegancia, testimonios de una época vivida y enriquecieron el lenguaje que utilizamos ahora.
Un abrazo,
Eduardo.

 

Y si el gran Quevedo te leyese estaría orgulloso de quien le escribe este homenaje...(vos sos Grande Ed).

Un abrazo muy fuerte a tu acuciosidad para sorprendernos siempre en este arte de la poesía medida hoy, con un insigne referente.

Va el universo para que siempre ilumine tu inspiración que tanto se aprecia.!

 

No exageres, querida Anabelle, un soneto es un soneto,
y me pareció bueno recordar a ese genio, que pocos han leído,
porque su obra esta dispersa en miles de escritos y ninguna novela;
cuando hablamos de Cervantes, vemos el Quijote,
cuando del Dante, aparece la Divina Comedia y de Goethe, el Fausto,
pero de Quevedo queda el genio de la palabra, él le dió el lustre máximo, la elevó a protagonista de la literatura y expresó con una audacia y libertad, lo que nadie habia hecho antes;
algunas palabras que he colocado en mi soneto, son de él, algunas hasta parecen ridículas, pero eso también habla de su talento.
Muchísimas gracias por todo lo que me dices,
Un abrazo,
Eduardo.

 

Mil gracias, por este comentario, estimado Philosophus,
el magistral fue el mismo Quevedo
y su ingenio estaba muy por encima de casi todo el resto de los mortales,
aunque sí debo reconocer en su literatura un cierto cinismo,
producto creo de las frustraciones propias de un genio
en un medio que no estaba preparado para recibirlo;
un cordial abrazo,
edelabarra

 

Querido Eduardo, sólo un grande como vos podría rendir tan hermoso homenaje a un grande como Quevedo, me conozco casi toda su obra y me confieso enamorada de sus letras. Te dejo un soneto que es de mis preferidos de él.

SONETO AMOROSO

A fugitivas sombras doy abrazos;
en los sueños se cansa el alma mía;
paso luchando a solas noche y día
con un trasgo que traigo entre mis brazos.

Cuando le quiero más ceñir con lazos,
y viendo mi sudor, se me desvía,
vuelvo con nueva fuerza a mi porfía,
y temas con amor me hacen pedazos.

Voyme a vengar en una imagen vana
que no se aparta de los ojos míos;
búrlame, y de burlarme corre ufana.

Empiézola a seguir, fáltanme bríos;
y como de alcanzarla tengo gana,
hago correr tras ella el llanto en ríos.



Ese soneto me mata, se me eriza la piel cada vez que lo leo. Gracias por compartir con nosotros tus letras y tu admiración por un gran poeta como Quevedo.
He disfrutado hoy más que nunca leyéndote
Estrellas para tu preciosa obra y un beso gigante para vos

 

Mil gracias, estimado Ricardo, tus palabras elogiosas,
me exceden largamente, quien en realidad se lleva todos los lauros,
es el propio Quevedo, un grande de la literatura universal;
sólo baste saber que hablaba 14 idiomas perfectamente,
entre ellos el iddish y el arameo, con los recursos de la época,
donde no había más comunicaciones que la correspondencia
llevada a pie o a caballo y el boca a boca;
Te agradezco una vez más, tus expresiones
y celebro tu homenaje a Rubén Darío,
que ya he comentado en un posteo;
un cordial saludo,
edelabarra

 

A decir verdad,
no es genial decir
cosas sin mentir,
es mejor errar
pero no callar
el vero sentir.

Muchas gracias estimado Piteira,
un cordial saludo,
edelabarra

 

Muchas gracias, sol de mañana,
me alegro te gustara,
Un saludo cordial,
edelabarra

 

El homenaje a un grande poeta lo puede hacer solo otro grande poeta.
mis aplausos maesro Eduardo, sinceros

Sebastiano

 

Querida Tuti, cómo me hubiera gustado departir con éste gran hombre! No sé si se hubiera dignado conversar conmigo, minúsculo ante su grandeza!
En realidad, me gustaría sorprenderte de mil maneras, pero mi imaginación es limitada... Te agradezco tan generosas palabras..
un beso, bella poetisa,
Eduardo.

 

Estimado Sebastiano, me queda grande lo de grande, sobre todo cuando hablamos en el orden de grandeza que incluye a Don Quevedo,
maestro universal de la palabra; Muchas gracias por tus palabras.
Aprovecho para decirte que admiro tu poesía, tu castellano y tu generosidad como amigo poeta,
al prestar tus conocimientos de idiomas a la difusión en italiano de la buena poesía;
Un cordial abrazo,
Eduardo.

 

Buen poema a uno de los poetas
más importantes de mi país.
No es que me caiga muy bien,
pero este señor junto con Góngora
hizo historia.
Y por poeta que fue, mis respetos.


Un abrazo.

 

Muchas gracias querida Amartemisa, por este comentario de conocedora que dejas en mi poema;
Alabo principalmente no su jocundia y su vida compleja,
sino principalmente su dominio de la palabra, que llevó a su máxima expresión;
Un abrazo, querida amiga,
Eduardo.

 

Hermoso homenaje a este ícono del Siglo de Oro!!
Aplausos a tu obra!
Besos,
Chiqui.-