La puerta cerrada

LA PUERTA CERRADA

Esta vez –lo presentía- habría mucho más dolor.
Marqué frenético su número, me atendió el contestador.
Presuroso dejé todo y como un disparo corrí.
Ni semáforos ni frenos, estaba fuera de mí,
la rabia mordía mis labios, la boca seca bebió el sudor.
Llegué a su puerta, aullaba el timbre, grité que la abra
imaginando la macabra escena en el interior.
¡Por qué lo hiciste! ¡Por qué impulso loco lo hiciste!
En esa lluviosa noche, en esa noche tan triste,
yo no pude detenerla. La puerta nunca se abrió.

Eduardo Morguenstern

 

Atrapante y bello, me encantó tu poema. Saludos.

 

Gracias, Tavo, por la amable visita.
Abrazos,
Eduardo.

 

La puerta cerrada, abierta la imaginación. Magnífica y oscura escena pinta tu pluma, poeta. Es un gusto detenerme ante ella y regocijar las pupilas. Aplausos y mi admiración, Eduardo. Big abrazo.

 

Hoy lloré trás la puerta de tu verso lacónico imaginando la escena...duele y duele saberla tan real.

Un fuerte abrazo a vos, que hoy nos has recreado este momento de dolor para volcarnos a la pregunta del por qué tantos se niegan a seguir. Poema doloroso que se siente.

 

amigo gusto en leer tu sentir.. saludos.

 

Gracias, Ann por tu amable visita! La idea fue producto de esa sensación de espera expectante que sigue siempre que se toca el llamador de una casa...¿¿Se abrirá?? El resultado fué esta posibilidad desesperante.
Cariños!
Eduardo.

 

Un poema con un trasfondo de misterio y melancolía, perfectamente trabajado, un placer leerte amigo Eduardo...un abrazote...

 

Gracias, amigo vidit por tu amable visita!
Eduardo.

 

Tristes letras quye nos regala poeta, grato leerle, le puse cita a la música para que no se repita saludos

 

Gracias, Guise, por tu amable visita.
Cariños,
Eduardo.

 

Melancólicamente bello amigo Eduardo, es una historia impactante la que refieres en tu bello poema amigo, felicidades...un abrazo...

 

Gracias, amigo Legendario por tu amable visita! Un abrazo, Tito.
Eduardo.

 

Gracias, consumado poeta y amigo Jorge Toro por tu amable visita!
Eduardo.