En ese compás de silencios

Era media tarde, las bombillas reclamaban su espacio ante la silueta de la noche que pretendía llegar, a su hora de siempre

Tu querías que amaneciera, te daba angustia que terminara el día, presentías algo que en tu mente, no terminaba de tomar forma.


Tu Alma sabía lo que pasaba, información incompleta, algo detenía al ambiente.

Sonó el teléfono, rápido, lo tomaste… se habían equivocado, nadie respondió.

Familiares al hogar, todo estaba en orden, los rituales de cada día se sucedían
pero tu, seguías inquieto.

Después de las noticias de la noche, cada cual se retiro a descansar, menos tu, que seguías alerta.

Querías hablar, que alguien de tu casa, se quedara a charlar más nadie, respondía
a tu demanda…

En ese compás de silencios, te diste cuenta de que estabas muerto, nadie te veía tu Alma te reclamaba al completo, haciéndote ver que debías descansar…

Rosario de Cuenca Esteban

 

Muy buena historia. Seria un terrorifico sueño:::triste:::

Saludos Rosario.

 

Si...expeluznante, pero al mismo tiempo, tiene su intringulis, ¿No crees?.
Me alegra mucho que te haya gustado y te agradezo tu atención.
un abrazo, amigo
Rosario