Quitando el sentido al recuerdo...

Creo que hoy es su cumpleaños.

La he escrito, la he llamado,

he sacudido su nombre con mis pulmones.

La he matado.

Sí, con un hacha de madera, sin filo.

Con mucha fuerza.

Ya desmembrada pedía clemencia

a este cuerpo deshabitado; y cómo iba a ser de otra forma;

se la he concedido.

La he cogido en brazos y así la he llevado

hasta mi casa;

donde tantas veces abrazó mis besos

y recogió la basura.

¿Estás viva?

Grité desesperado, pues su cara era inocente,

y sus ojos brillaban,

y el pelo se teñía de rubio.

Esta no es ella. Mas de lejos es exacta.

Antes era ella...



Tal vez no sea su cumpleaños.

En realidad no la he escrito, ni la he llamado.

No quise pronunciar su nombre en vano.

Tal vez viva; tal vez, de nuevo, sea ella.

Pero, ¿a quién le importa?

Para ella, yo estoy muerto;

eternamente olvidado.



​

 

Ahhh buenooooooo!!!!!!!!!!!!!!!!
Me tocaste una fibra sensible, me hiciste recordar algo interno, ese dilema que no sabemos cómo superar cuando se nos presentan éstas cosas.
Y la verdad?? que nunca se superan, sólo se aprende a vivir con esa sensacion de siempre recordad (por lo menos yo)...

Mis aplausos a tu poema, mis respetos a tu añoranza... y mis Felicitaciones a tus excelentes versos.

Besos y cariños para vos.

 

Bellísimo poema, aunque duela y parta esa melancolía, me encantó mucho más el tercer verso.

Un besito.

 

Jeje holaaaaaaaaaa anabelle, estoy de acuerdo en eso de aprender a vivir con la sensación de siempre recordar... Pero uff, por lo menos ciertas cosas se van olvidando, y otras se ven tan lejanas que se te olvida lo que sentías exactamente, dejando menos espacio a la añoranza... no? xD Muchas gracias por leer, y por todo lo que has dicho, guapa!
Roxy, un placer volver a saludarte... Quedo agradecido por tu comentario, besos