Amarga ilusiÓn

He dejado en penumbra
un hueco de mi corazón
deseando que el tiempo borre,
de la inviolable amargura,
las líneas de la ilusión.

No quise querer,
temí ser traicionado,
enviudar de mi amor
el profundo ser
de sentirse abandonado.

Y fuí, ¡claro que fuí!,
padeciendo y arrastándome
me embriagué de su piel
hasta el éxtasis y el fín
de un encuentro sin arancel.

Creí en la curación del alma
al simple eco de su voz
pero no hubo milagro,
no hubo calma,
sólo hiel y rencor.

 

Es un gusto leer tan detallado pensamiento
y la forma como lo expresaste.
saluditos poeta.

 

placer recorreer tu camino y admirar tu pluma amigo

 

Gracias amiga Colibrí por tu paso y por tu comentario. Besos.

 

Vidit, como cada vez que pasas por mis letras, es un orgullo para mí tu comentario siempre estimado. Saludos amigo.