Palabras para el Padre Ausente

Padre quisiera al nombrarte,
no me falte la palabra,
que el duende de tus pupilas,
bajó en esta noche blanca.
ha acariciado mis hombros
ha consolado mis lágrimas,
y como quién sabe todo...
me sonrió como si nada.
Será que la lluvia es llanto,
que tengo mojada el alma.
Será que el recuerdo duele
o lo que duele es el agua;
o tal vez será la angustia
de andar en la noche larga,
como buscando una estrella
para tener tu mirada.
Hay una luz en el vino
que se me antoja apagada,
una tristeza en las sombras,
desde que la mesa calla.
Una poesía inconclusa,
que se durmió recostada
con un silencio de patio,
y siestas amordazadas.
No Padre, no es que soy flojo
es que esta lluvia escarchada,
me ha llenado de puñales
que de a poco me desangran,
Y un violín entristecido,
sin notas ni pentagramas
me llora su melodía,
de paloma desterrada...
¿Sabes Padre?, el recuerdo
es una semilla sabia,
que para el que mira lejos,
se hace capullo en el alba;
y deshojando el silencio
uno regresa a la infancia
como abrazando misterios,
por una vieja ventana.
Y así, me veo en tus hombros
corriendo por las mañanas,
de pantaloncitos cortos,
con tamborcito de lata.
y me veo cabalgando
domador de tus espaldas
aferrado a tus cabellos,
antes que fueran de plata.
Te veo venir del trabajo
todo sudor y esperanza,
alzar tus manos callosas
como banderas del alma,
aspirar, cerrando los ojos
sobre la ollita tiznada,
aquel aroma a puchero
que respiraba la casa...
Te veo mirando fijo,
el futuro o el mañana
como teniendo temor
que el tiempo me arrebatara.
Pero noble y silencioso,
fuiste soplando mis alas
para que tomara vuelo,
sin que nunca lo notara...
Pero ahora que lo pienso,
se me ha hecho luz la nostalgia
en la estrellita del vino
se alumbra mi noche larga,
Y la poesía inconclusa
se hizo poema en el alba,
Porque siempre, serás Padre...
El Angel que me acompaña.​

Marino Fabianesi​

 

Qué agregar a tus palabras? solamente sentirlas, hacer metamorfosis entre sangres viejas y nuevas e imaginar esa vida que sigue en nosotros y en nuestros hijos.
Bellas palabras amigo, melancolía que no duele pero que mueve fibras muy íntimas.

Un gran abrazo amigo Marino; hermano menor.

Daniel

 

Gracias Daniel, sabes que escribo con el corazón, a mi Padre lo perdí, cuando no tenía la madurez de comprender lo que realmente fué. Entonces ahora ando comprendiendo cosas que se aprenden con los hijos.
Un abrazo de hermano...Marino.

 

Quizás la vida en su duro derrotero pone demasiado énfasis en volvernos buenos padres, pero rara vez nos enseña a ser buenos hijos; recién cuando sembramos nuestras semillas comprendemos aquello y cuando el viejo árbol ya no está para agradecérselo.
Otro abrazo hermano, y sabes, estas cosas de mi alma vieja y nostalgiosa me pueden.
Daniel

 

Cuánta razón tienes Dani, cuando el viejo árbol ya no está, nosotros añoramos cuando trepábamos por sus ramas. Pero lo bueno de todo, es sentirnos tranquilos
de haberlos amado todo lo que pudimos.
Un abrazo...Marino.

 

gusto mi amigo de estar en tu obra y admirar tus letras, recorriendo el camino de tu sendero.. saludos.

 

Fantástico

Aplaudo estos bellos octasílabos

rítmicos y bellamente armonizados

Un lujo,

NO sé como dar estrellas , pero ahí van todas las que tengo

Un saludo

 

Gracias Vidit, gracias , por tu compañía. Es hermoso sentirse acompañado por amigos como tú, en el portal. tu permanente atención me llena de alegría, espero corresponderte.
Un abrazo..Marino.

 

Gracias Ramson, maravilloso comentario me dedicas, dá gusto escribir para lectores y compañeros como tú.
En breve te devolveré la visita.
Un abrazo...Marino.

 

Precioso homenaje que admás permite hacer un inventario de los tiempos que condicionaron lo que somos.Un abrazo.Pepe Junco

 

Me ha dejado sin palabras este poema. Bellísimo, cuánto evoca, y qué bien dicho. Felicitaciones!: Gra

 

Gracias Pepe, tu compañía constante a los compañeros del portal, me habla de un maravilloso corazón, nuevamente gracias por tus hermosas palabras.
Un abrazo...Marino.

 

Gracias Graciela, hermosas palabras me has dedicado en tu comentario.Han llegado a lo profundo de mi corazón, y me alegra mucho haber tocado el tuyo con mi humilde poesía.
Un abrazo, y besos...Marino.

 

¡Marinoff, Simplemente maravilloso! ¡Lírico!, y como dijeron por ahí, mueves fibras muy intimas, tengo la suerte de que mi padre todavía esta con vida, pero de igual modo tus versos me conmovieron hasta el tuétano, te daría 100 estrellas pero no se puede, solo tengo 5 míseras de estas, un grandísimo placer leerte nuevamente Amigo Marinoff

Saludos e infinitos respetos, desde este helado Santiago.

 

Es tan cierto, un padre bueno y cariñoso es un ángel que siempre nos acompaña.A mi padre yo lo recuerdo todos los días. Quisiera poder hacerle un homenaje como éste, pero como lo quiero tanto, todo poema que le escribo me parece que no dice nada. Abrazos Marino.

 

Gracias Síncope, aquí estamos tambien bastante congelados. Muchas gracias por tu cálido comentario querido amigo, por que me ha entibiado el alma.
Un abrazo...Marino.

 

No creo que no le digas nada con lo que puedas escribir, por que lo que le escribiste a la madre, aun me está haciendo temblar. Te agradezco desde el corazón Clarita, gracias por acompañarme.
Un beso...Marino.

 

Sentido y nostálgico poema al padre ausente, estimado Marinof,
que iluminó los días de la niñez;
un saludo cordial,
edelabarra

 

Mis más sinceras gracias Eduardo, es poco todo homenaje que uno le pueda hacer al Padre. Nuevamente gracias por acompañarme querido maestro.
Un abrazo...Marino.