¿dÓnde?

¿DÓNDE ESTÁN MIS FUERZAS?
Rotas las tibias, las muñecas lloran.
Bajo siete llaves escondí las viandas
que no me permití comer.
Ahora tengo las caderas inflamadas
Aullaron toda la noche.
nadie me abraza,
nadie hay.
Bajo esta cama
sólo cabe mi cuerpo
y mis caderas aún siguen inflamadas.​

¿DÓNDE MI CABEZA?
Cerré las puertas y las ventanas.
Ahora tengo un hogar
guardado en la memoria,
construido
con suficiente de nada.
Siete llaves
para siete puertas cerradas.
No dejaré entrar los lunes,
británicamente puntuales
¡y aburridos!
Trece, amarillo ¡mierda!
un gato negro.
No te cases, no te embarques
espera entonces,
retén las ganas hasta mañana
que hoy es martes.​

Siete llaves perdí
siete dioses vinieron a regogerlas.
O, ¿eran demonios disfrazados?
El miércoles vino preciso
(nunca equivoca el día).
Pero soy la puerta sin aldaba
y los miércoles
no tienen manos.
Estoy tumbada
debajo de la cama.
Pestillos de oro y manzanas,
candados de duelo
para fines de semana negros.​

¿DÓNDE ESTÁN MIS GANAS?​

 

Noooo, si tu poema es deliciosamente GENIAL!!!
Juego de palabras, sentidos y sentimientos, simpleza conjugada con excelente forma para plasmarla.

Me encantó!!!!

Te felicito realmente.


Besos y cariños para vos.

P/D: Te marqué unas letras que deberían ir en minúscula, el 13 que entiendo que es número, pero generalmente queda mejor escrito, salvo que manifiestes una fecha y un acentido perdido por allí. Por favor, si te es posible editalo y carregilo.

 

Más que exquisito, deleitable, entendible, loable, fructífero, detalladamente saludable. Un escrito con tal fuerza que el pensamiento es compartible y además de buena forma.
Maravilloso



Andrés " Yo-yo-yo" Amendizábal

 

Un vocabulario fuerte una tristeza que se siente mucho pero una poesia grata que se apodera del sentimiento del que te lee vaya poesia la tuya si que la he disfrutado bastante saludos cordiales dama precioso poema.

 

lineas tan bien marcadas y profundas, gusto en mirar tu sentir y perdeme en tus letras un instante. saludos amiga.

 

Esperemos que liberes tus puertas, Karenin, como liberas la expresión en tus poemas y sacies las tuyas como se sacian nuestras ganas de buena lectura.
Besos desde mi bahía.