S.o.s

En el silencio mi corazón latía sutilmente
nada más se oía,
agonizaba... a punto de morir estaba.

Gotas amarillentas de pus brotaban por mi rostro,
el fin era inevitable...
la muerte llegaba... y yo vivía su apogeo.

De pronto un alarido escuché,
el dolor era insoportable
fue como si estrujaran mi corazón,
todo se tornó oscuro...
el dolor desapareció.

Recuerdo haber abierto los ojos,
haber visto una silueta,
haber besado sus labios
y luego caer inconsciente.

Sin embargo sigo vivo,
y sí, lograste tu cometido,
hoy te lo agradezco
pudo haber sido más...
simplemente no lo merezco.

 

Muy bueno tu poema

 

No es tan fácil no volver a vivir esa agonía a flor de piel, y sentir tan cerca el fin de la vida y no la muerte que es un mito, enseguida plasmarla en versos, es osadía, oficio de un poeta que rinde homenaje a la nueva vida en un poema, además es valentía, de muy merecidas felicitaciones, para Sergio a quien me dio mucho gusto conocerlo por conducto de sus letras.
saludos hasta tu lindo Perú. Crimolem.

 

Fue un placer leerte y dejar en tus versos un saludo fraterno...

Besitos de fresa,

 

muchas gracias a todos espero haya tocado sus corazones. un abrazo