Fuera de lugar.

FUERA DE LUGAR

Oscuro cristal es la soledad… mas incluso…
puedo amar sobre la luz que empaña
a mi sórdida realidad.

Aquellos lapsos pensamientos
que sarmentosos emergieron de
mi mente trinando desbocados
aullidos, ahora los refugio sin
amargura en el valle de los olvidos.

Albergo en mil ramas de olivos
el aroma de los sentidos, es por
eso que mi subyacente alma
desea difuminar todo aquel dolor
que anteriormente yacía en mi
corazón con desmesurado desafío.

Ahora la penumbra ordenada
se consuela sola, ya malgasto
sus lamentos y manumitido
por su propio error le susurra
dichosamente al viento… perdí
la guerra, pero gane el honor.

Efímera es la vida pero eterna
es la conciencia. Quiero amar
con la misma ternura del que
dibujada con devoción una piel
soñada, pues codicio a una mujer
que asfixia con avidez mi placer.

Estar enamorado es mi naturaleza
y vivir enamorado de una mujer
me establece la conciencia.
Ella, esa mujer, existe y adorna
mi ser, quizas es una ilusión, pero
que mas pedir cuando nada tuve
y ahora sin tener, algo tengo.

Vagué por recónditos sentimientos
y como un furtivo me desplace por
prostíbulos llenos de irrazonamientos.
La libertad que yo acariciaba era mí
Encarcelamiento, y la gravedad que me
atraía se alimentaba de mis tormentos.

Ahora solo soy su canción, solo
una balada tocando el himno de
su armonia, solo soy su melodía.
Ó quizás solo soy su sinfonía ó su
eufonía, una estrofa de un concierto
o un acorde de su composición. Ó quizás
solo soy su obra, ahora solo soy…

Nada y mucho más pretendo decirle
que ella no sepa, no me basta con
señalarle un te amo o un te quiero
con simples términos, amaso tanto
gozo en mi interior por la mujer
que arde en mi corazón que no
soy yo, simplemente soy ella.

Escucho la voz que viene de aquel
otero, son delicadas expresiones que
parecen nacer de aquella solitaria
colina que mi vista deslumbra con
esmero, murmullos de una loma
que mis oídos perciben por entero,
frases que me saludan diciéndome
que no sea yo mas montículo, que
no sea solo un cerro. Ese altillo me
pide que sea una cordillera, que sea
los alpes o los pirineos, que sea los
andes o el himalaya, pero que nunca
mas vuelva a ser un otero.

Voy mojando las calles de miradas
que reflejan los ojos que yo deseo.
La savia que empapan a mi patria
se regocijan por mis venas y esa
mujer estandarte de mi ser es todo
lo eterno que yo ambiciono y anhelo.

Las manos jadeantes, y temblantes
mis nervios, si ella me sigue mirando
así, yo en miel me convierto.
Desnudo ante tu ser yo me muestro,
árido como la mar y desguarnecido
al igual que un niño en la playa ante
ti yo me presento, sin atavió que
oculten a mi alma ni que cubran lo
que por ti yo siento, todo de mi te doy
pues todo lo que soy te enseño.

Pero aun así, y amando como amo,
aprendí que mi designio es aquello
de lo que creo poseer. El cielo vive
muy alto, y si las nubes con mis
manos no logro obtener, esperare
a que bajen, y si las nubes no desciende,
siempre habrá un lugar donde las
pueda alcanzar, pues sufrir para
mi, ya quedo fuera de lugar.

Eladio Trigo.
24.02.07
​

 

Da la sensación de que tu corazón se recupera de una herida amorosa, de que aún estás inestable, convaleciente, pero con ganas de ganarle tiempo al tiempo.
Un trabajo que aplaudo de pie a la vez que te felicito.
Un abrazo

 

Amigo mabdt.
Creo q

 

Amigo mabdt.
un placer como siempre.

Un abarzo. Eladi.