díptico

1 (volver)

Vuelvo a mirar, a ver clavel partido,
de tus dientes las perlas enseñadas,
aun estando las luces apagadas,
y de tus labios a ver lo encendido.

La blancura logra descolorido
el rosa de tu cara en las rosadas
mejillas...
Cual las flores deshojadas
quédase tu color rosa extendido.

Vuelvo yo a deshojar un ramillete
de lindas flores -color ¡cuán vistoso!-,
hermoseadas en su compostura.

Del verdoso prado sobre el tapete
ramillete será tu rostro hermoso
-crecido, crecido es en hermosura-.


2 (vivo para ser)

Vivo solamente para mirarte
y muero solamente de no verte.
Al mal yo temeré -el de perderte-.
Solamente ansío el bien de gozarte.

Vida es lo que me guía a desearte
y lo que me aleja de ti es la muerte.
Si acaso existiera un dolor más fuerte,
sería el de no poder venerarte.

De tanto amor en mí, de mi fe pura,
poseerás la esencia verdadera.
Tú,sí, piensa, piensa tú en tu hermosura,

pues mirándote en ella, considera
tanto el que no la amen, que la ventura
es como si el perderte una cruz fuera.

 

Excelente poema. TE ESTRELLO