Tren-tren, Cai-cai.

Tren-tren, Cai, cai.

El tren sensato quiso pausa,
Aun sin destino
¿qué esperabas del agua,
vieja machi crucificada?
¿un diluvio?¿una palabra?
¿acaso un viejo árbol
hace mito el desarraigo?

Rezabas en hebreo a noluntad
invadida, eximia,
cual poeta analfabeto
componiendo sonetos de oro,
Ellos jamás te conocieron,
violaron tu identidad
con sotana popular.

Tren-tren Cai-Cai,
Huracán de cristal,
He ahí los demonios,
Los santos armados,
Y tú sembrando.

Morena asomabas la cabeza,
Mas inmóvil,
Importaban más las venas
Que el brote de ritos descalzos,
¿qué raíz te albergaba,
vieja machi crucificada?

Cuando venían de a poco
En trenes de estaca,
De a tres
Los mil barcos,
De a tres las parejas y los polos
Todos marchando contra el demonio:
Se cuenta del mulato descalzo
Con diez dioses bajo el brazo.

Y te crucificaron.

Diego.

Un pequeño homenaje a los indígenas de Chile.

 

Siempre me conmueven los homenajes a los pueblos indígenas. Este no ha sido una excepción. Pude ver a la Machi crucificada.

Un abrazo, Aliabierto.

 

Gracias ciela, el homenaje algún día será arenga. Resurgirá nuestra identidad, estoy seguro. ¡Arriba LAtinoamérica!