Los ángulos

Hagamos una disquisición

la no existencia de las reglas entre nosotros nos terminaron llevando al barranco

creo que tu no caíste, mas bien yo tampoco, pero quedarnos parados frente al abismo,
tampoco demasiado alto, no fue lo mejor, algo así como una caída en la derrota misma
una constricción en extremo del deseo que ambos teníamos de la separación
pero sin alejarnos, los cuerpos, el calor que nos gustaba sentir el sudor unido
a los gritos y las palabras que renunciábamos a pronunciar
los sonidos que ahogábamos para que nada se escuchara por estos lados
siempre timoratos al que decir o a la sobreexposición, aunque nadie nos miraba
el miedo a lo desconocido que ambos conocíamos bastante bien, la dicha
y en conjunto con el deseo mutuo del fin que nunca acaba
que se desarma
y se reagrupa en nuestras dudas que terminarán por construir los senderos
las rutas de la desesperación en las que nos sumergiremos finalmente
cerrando las puertas, y sabemos que ambos decidiremos en algún instante
olvidar dónde dejamos las llaves sabiendo que las arrojamos antes de entrar.

Pero sin saber dónde estás me permito preguntarme
después de que ha pasado tanto tiempo
el por qué sigo en ciertos momentos moviéndome con la cadencia perfecta
de esos movimientos que practicábamos sin ponernos de acuerdo
una técnica de entrenamiento conductual sencillamente extraordinaria
una maqueta de emociones que construimos en la repetición de la constante
de no molestarnos mutuamente sin querer importunar al otro en su decisión
de no interrumpirnos, y el que esos pasos me sigan acompañando en la vida
le dan un dulce sabor a los pensamientos que tiendo a dedicar
cuando mi cadera gira a la derecha de esa forma que sé que te esquivará en exactos
quince grados a la derecha del dolor que te provoca el recordar el destino
que tarde o temprano desapareció y que en ángulo de siete más llegaremos
y nos encontraremos justo en el punto que decidimos que estaba el instante
perfecto entre nosotros dos. Increíblemente aferrando aquí mismo el compás.

 

Excelente tu escrito. Te estrello y TE REPUTO.

 

Gracias a la persona que comentó