Rosario nocturno. A: M.A.C.

Dios te salve mi niña,
llena eres de magia y misterio,
el Señor está, ahora, completamente perdido,
bendita eres entre todos los lugares comunes:

Rosa fresca con espinas
azul del cielo con aguacero
estrella diurna brillando de acera a acera
noche nevada por copos de mar
letargo del ocaso amaneciéndome
letra purísima que escapa de los abecedarios
escapista de ansias y piadosas mentiras,
bendito es el fruto de tus labios, si es para mí.

Santa niña, madre del corazón,
ruega por el pequeño rastro de nosotros
y por todos los senderos desolados.
ahora y en la hora de nuestra muerte,
ámame a mí.

(repetirlo 10 veces por cada uno de tus misterios)

[I]Escrito por[/I] Carlos Yescas Alvarado, con toda devoción.

 

Mi querido Carlos Yescas, permitame hermanarme con usted en el dolor que ha parido estas líneas. Sí se lo pido así es por mera educación porque en realidad ya me duele.

Aquí se hace vigente nuevamente algo que es muy suyo: esto de la ennumeración, en realidad no sé cómo se llama, pero es este caracter de letanía que me recuerda tanto a Baudelaire.

Mis respetos.

 

Muy linda hombre! que va a caer a tus pies esa u otra niña...saludos

 

Sin lugar a dudas, ha caído, pero hasta esos fondos terribles a donde ya la luna no puede llegar. Lo puse en "poemas de amor", por algún momento de recuerdo, y porque no encontré una categoria que se llamase "poemas malditos". Saludos.

 

Bienvenido a Mundo Poesía. Hay en tus versos algo más que un ruego y una desgarrada invocación. Hay la premura de la melancolía y -fundamentalmente - hay amor, desamor, intensidad... ¡Poesía!


Estrellas y un abrazo desde Buenos Aires.

 

Gracias por sus comentarios, y por sus estrellas. Un abrazo hasta Buenos Aires, desde ciudad Alacrán, México.