La sombra.

Aquí está la sombra de alguien que te amó
y ya no encuentra consuelo
en las lágrimas,
ni en sangre,
ni en alma.​

Soy tal sombra que supo existir
en tu presencia amada.
Algo en movimiento a tu silueta
que se acostumbró a seguirte los pasos en el rocío
mientras llovía en tu verano.​

¡Por fin amor, soy la sombra de un ser acabado!
De una respuesta a tus preguntas concluidas
y de un dolor más poderoso que respirar el aire
lleno de vidrios.​

Soy mil sombras de un hombre
que no quiso decirte "adios"
porque sabía con claridad
que nada más en tu existencia final,
estabas descansando en el suelo verde congelado.​

La conmemoración que está en mi mirada baja
ya era solitaria en mi busqueda de ti,
algo nombrado en metal
que por más que intento
nunca pude arrancar de mi ser.​

Por eso,
allí estás,
total y oculta de mi amor.
Mi ser de sombras te toca el cuerpo,
pero mi mente
sigue recordando
que sentí amor,​

asi soy yo,​

la sombra.​

 

pues si cando se qizo o se quiere a alguien es muy dificil dar el adios definitivo,
sentido poema amigo pero buen tema,
saludos

 

Que imagenes tan buenas nos dejas en este poema... excelente!!!
UN ABRAZO Y ESTRELLAS

 

Es triste ser una sombra.
Buenos versos y buenas imágenes amigo, un gusto.