Es mejor.

Es mejor el adiós de las cuerdas en el cuello
sin respirar
y sin vivir.
Posiblemente la traquea comprimida
y los huesos fracturados
logren por fin el consuelo que necesito
para enterarme que existí.

Felicito entonces a mis locuras
y a las cuerdas que quitarán de mí
cualquier peso
llevando en sus brazos delgados
mi terrible peso.

Es mejor el adiós de los olvidados
que cuelgan en la soledad
en una cuerda.
"¡Que sea de noche!"
Dicen las malas lenguas.
¡Que sea de día!
Dicen los que amanecieron ya sin cordura.
Mas,
es mejor que sea en la hora no aprobada
cuando ya se calmen
los ánimos
y el poeta extinga
su final
respirando.​

 

Genial cierre, y es devastador en muchos sentidos,
porque cuando se pierde ese momentum realmente
ya no hay mucho por hacer.
Y si a bvveces parece mejor,o alemnos más fácil.
Un placer poder leerte, ya tenía tiempo sin hacerlo.
Abrazos nublados.

 

Espero que el poeta perdure por toda la eternidad y siga escribiendo verso tras verso.
Dramáticos y tristes versos amigo.
Un abrazo.