Evasivas

Camino sobre un mar enloquecido,
olas de miserias sin rostros me arrastran,
me llevan en cascadas violentas
en caída libre;
tobogán de asfalto escarchado.

Alcanzo a asirme del atril de un bar
que me sonríe con su boca de luces y penumbras,
también me arrastra hacia adentro,
quizás de mi mismo,
para evadirme en el alcohol de mis miedos.

Afuera las olas crecen
absorbiendo rostros muertos,
adentro sinfonías de copas
mienten descaradamente.

 

Interesantes líneas Cipres.

Gracias por compartirlas.

Un abrazo.

 

es la mentira de una risa ??' ... amor, eso es un sueño o una realidad plasmada ??? ... hay muertes espirituales y cada dia ke pasa me doy cuenta ke andas en una de ellas, porke de ese tipo d emurtes hay mas de una ... aprendemos a vivir cuando nos acostumbramos al miedo, esa es mi filosofía ... el lio es : ¿como rayos se acostumbra uno ???? ...

de por dios nene .... nos fumamos algo juntos ? no se, tal vez maría marrueca o algo por el estilo pa ke no sea a palo seco jejejeje, mi bobis, este poema, todo un suicidio neuronal y psicoafectivo, genial mi dan, genial !!!!!::hmy:::

 

me encanta esa alusión a la luz y a la penumbra jeje simplemente es una convergencia fantástica y tu poema es también una visita a un lugar de sueños, un poco amargos, un grato placer leerte Daniel.

 

y pensar que despues de todo ello aun queda un as en la manga..

me encantò poeta, un abrazo fuerte

 

que bueno, daniel. Sabes que prefiero la tranquilidad de tu blog, de tus SENTIDOS, pero me encanta verte por aquí y saborear tus versos

 

Excelentes letras amigo Daniel. Me dejas pensando muchas cosas. Un honor pasar por tus letras nuevamente.

 

Nada de sombras, Tera, te invito un café con luz, bien dulce, para reponer alegrías, vale?
Besotes, hermoso y profundo poema!
Chikri.-

 

Muchas gracias César.

Saludos.

 

Creo que es mi séptima muerte o por ahí ando. Ya no sé cuantas me quedan, si es que me queda alguna. Creo que deberíamos viajar hasta tu séptimo cielo, quizás allí si nos fumamos un par de cúmulus nimbus o como se escriba, nos relajaremos o de lo contrario el destino final nos quedará más cerca, digo.

Te extraño mi bobis, cuando regrese de mi viaje por la séptima luna saturniana te visito así nos tomamos una leche malteada con biscochos de arena clavos de techo (son buenos para la sangre).
Te quiero mi bobis, cuidate de los altibajos cirrus espasmódicos lunares.

 

Gracias Meg, me encanta tu visita. Cuidate.

Besos.

 

Siempre hay que guardar un par de ellos para sobrevivir.

Gracias por volver. Mi abrazo, poeta.

 

Gracias Antonio; en ambos espacios es grato verte.

Mi afecto para vos.

 

A veces es más oscuro que el baño de un sótano sin luz. Por suerte hay siempre un fósforo a mano que se enciende.
Gracias mi hermanito por estar presente.

Mi abrazo.

 

Gracias poeta, es grato volverte a ver, eres muy buena compañía.

Saludos para vos.

 

Acepto todo, yo pago el café lo demás compenso.

Besos y mi cariño.
Tera

 

Daniel... este poema está triste, triste pero qué imágenes increíbles... puedo ver la copas mentir, me encanta leerte.
un fuerte abrazo,
silvia

 

Me encanta verte mi dulce Silvia entre estas tristezas interiores, pasajeras por cierto. Gracias amiga.

Un afectuoso abrazo
Daniel