A la semilla

Semilla damnificada
entra en mi,
ancla en mi tierra.

Prometo que mi lluvia
será tu alimento
en el momento justo
de tu siembra.

Dejaré tus raíces
varar en mi subsuelo,
porque así como el utero
mi tierra te reclama.

Crece después del arado,
y busca el líquido
perdido en las entrañas
de la matriz arenosa.

Deja residuos de tu tallo
con hojas que se fueron a volar
persiguiendo la brisa
que un día te trajo a mi.

Quiero saborear
los frutos
que quedaron del proceso.

Dulces,
amargos,
suaves,
asperos,
jugosos,
o secos.

Quiero ver la cosecha
de tu semilla en mi tierra.

 

Me encanta y me inspira mucho respeto que vas definiendo un estilo muy propio y una temática que vas bordando día a día. Yo me uno a este canto de fecundidad. Abrazos!

 

Karla..., magnífica, delicada y acogedora metáfora, que se lleno absolutamente de imágenes y que fuí recreando entre el arado y la piel....., te entrego mis estrellas, por este magnífico poema...., un abrazo.

 

Concuerdo con Nehe. Un abrazo.

 

Gracias amiga, y sobre todo por captar la intención... que viva la fecundidad y el instinto materno. Es lo más bello!

 

Un honor para mi tus estrellas amigo poeta!
:::sonreir1:::

 

Entonces como hombre podrá captar y conocer el sentimiento de una mujer que reclama esa fecundidad jejejeje. Gracias por su abrazo!