Encanto

No alcanzo a saber de qué manera pudo
la noche oscura robarme el alma,
de qué forma mis ojos se inundaron
de aquella luz. Y encontré un refugio en su mirada,
pasión y ternura en su voz de música y arrullo.

Y cuando al fin despertó mi vida
a la dulce llamada de la suya,
cuando ya un bendito presagio
inundaba todas las estancias
de mi corazón dormido, me abatió
el rayo de la duda constante,
el filo amargo del amor no deseado.

Ahora sueño con la dulzura triste
de las últimas horas vividas, cuando
ya intuía el fin que se cierne inexorable
sobre la ilusión futura que no será.
Y un solo ruego implora, con voz única,

que la luz jamás se apague para él,
que nunca sufra la oscuridad que provoca
la ausencia de los ojos amados.​

 

No me explico, amor, como te vine a encontrar
cuando me encontraba, encontrándome a mi misma
después de esos ceros, sin importancia,
encontré, metido de pronto, en nuestros silencios,
desde el vacío, los cuerpos celestes del amor.

Qué bello poema Adela, a veces no comprendo como pasan desapercibidos, espero que el comentario te agrade, y eso mitigue el dolor del poeta, porque bien cierto es que no nos gusta que nuestras palabras se queden con la sensación de estar en el aire.

 

Bueno el poema me dejo como una variación del título: "encantado".
Es que es un paseo lento, suave, melodioso por cada palabra y cada verso.
Sí, hay tristeza... y ¿quién no la sentiría si ha partido el bien amado?
Pero dicen que quizás quiera Dios que nos enamoremos unas cuantas veces para estar preparados para el verdadero amor.
Un placer leerte Aibaeza.
Un abrazo
Gustavo M.

 

Vamos, que no me va a agradar el comentario... Si estoy por tomarte prestados esos versos para que sean el punto de partida de algo. Me malacostumbras, Laura. :::hug:::

 

Gracias Gustavo, yo sí que estoy encantada de verte por aquí... Y de enamorarse, pues muchas, muchisimas veces ¿no? Un abrazo de tu amiga

Adela

 

Querida, que versos de encanto, un paisaje de versos sueves y armoniosos, que pacificaban tus pensamientos...
muy bello

 

Como he de encontrarte - se nos va la tarde -
Dejabas, alegre, triste, mi alma.

Enterrando luces en el sombrío camino de la soledad.

Sueñas - como yo -
amar hasta en los mas tristes muelles.
Amas - como yo -
lo que ya no se tiene.

Se fatiga el alma, tan inutilmente,
sola, húmeda.

No sé cómo te encontre, pero no dejare de leerte, pues tus poemas socavan los más hondos versos - y olvidados - de mi alma,
un abrazo, tu amigo..
pavel.

 

¡Cómo me captaste Marianella! Intentaba apaciguar mis pensamientos en la ausencia. Gracias amiga y besos

 

Lo que no sabía yo, tonta de mí, es que se puede hacer una réplica tan bonita como la que me has puesto Pavel. Me voy a buscar más.

Gracias por haberte descubierto yo a ti. Un abrazo

Adela

 

Es un buen poema el que acabo de leer, me ha gustado mucho leerla, con respeto y sinceridad

EDU

 

Muchas gracias Edu, por tu visita y tu comentario. Saludos

Adela

 

Adela, como siempre precioso y no me canso de decir lo bonito que escribes, un beso

 

mis respetos a una señora poesìa.

 

:::blush::: Bueno, que me quedé un poquito descolocada con ese comentario tan bonito. Gracias de verdad, pero si te gustó ya me hace sentir bien.

Un beso

 

Rodolfo, me cogiste desprevenida con este comentario que te agradezco infinito. Gracias y saludos

Adela

 

Es que, amiga, cuando hay o hubo amor de verdad siempre se desea lo mejor para ese alguien especial, aunque ya no esté con nosotros.

De nuevo es un placer inmenso verte por aquí. Un besazo