Por costumbre

Vendrá la noche,
Y con ella, tu recuerdo.
Vendrán las lágrimas,
Vendrán los celos.
Vendrá la angustia,
Quizá el deseo.
Una tristeza dulce,
Un sentimiento quedo.

Abriré heridas,
Fustigando mi mente.
Lameré la sangre que de ellas brote,
Hiel amarga, licencia agreste.
Te extrañaré como te he querido,
Por vicio, por persistente.

Ya no me queda nada,
Nada más que el cuerpo de tu ausencia.
Me abrazo al vacío como el viento a la vela.
Y permito que me azoten ráfagas salvajes
Que me conduzcan en la deriva de la pena,
En busca de lo que una vez fue mío,
En busca de lo que ya nada queda.

Para estar vivo hay que sentir,
Y yo ya no me acuerdo de hacerlo.
Solo siento el dolor,
El dolor que nace de llevarte dentro.

Si tu marcha me condujo a la muerte,
Solo el sufrir me recuerda que vivo.
No te culpes por ser el cilicio que me atormenta,
Por ser el verdugo que me mantiene en vilo.

Sigo en pie pese a todo,
Y seguiré mientras me quede aliento,
Mientras quedé en mi cuerpo,
Un resquicio para ser tumba de tu recuerdo.

Âme Noire

 

Bonito poema, ese ir y venir de sentimientos que tiene la vida, ahora te premia la melancolia, y asi salen muy buenos versos.Un beso

 

mucho dolor en el poema...mas muy bueno

 

rítmico, sincero, encabalgado de dolor.

 

Intensa costumbre sumergida en añoranza y resignación a seguir sintiendo tanto. Me encantó leerte Âme Noire.

 

Gracias a todos por tomarse tiempo en leerme y responderme.

Sincèrement,

Âme Noire

 

De madrugada, junto al frío,
el insomne contempla sus inusadas manos:
piensa orgulloso que todo allí termina;
por sus sienes las lágrimas resbalan...
Y sin embargo, el amor quizá sea sólo esto:
olvidarse del llanto, dar de beber con gozo
a la boca que nos da, gozosa, su agua;
resignarse a la paz inocente del tigre;
dormirse junto a un cuerpo que se duerme.
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