Sin Título

No hallo fuera del bien centro y reposo, pues todo,
también esa muchacha ciega con la romana,
y no digamos la concupiscencia del beodo

tiburón de sobremesa cortando la pana,
a ti sólo me remite, Deidad verdadera;
por ti se levantan los hombres a la mañana.

Y las prostitutas de forma imperecedera
acuden, no se sabe, alegres o resignadas,
adondequiera tú las llames, adondequiera.

Por ti medio mundo muere de hambre sazonada
con la burla fina de que la otra mitad muera
de avaros colesteroles enferma, lisiada.

En contenedores, por el suelo y las aceras,
cerca de restaurantes sustentos arrojados
a los perros y vertederos de las afueras.

He visto pilas de solomillos y pescados
despilfarrados en negras bolsas de basura
asquerosamente con vino tinto mezclados.

Nada importa. Reina el imperio de la factura.
Tanto vendes, pues tanto vales, y el alimento
conforma un subgrupo en los asientos de la usura

que poco dista del subgrupo textil que atento
apunta un notable en sus registros mientras fuma
preso de la ansiedad y con el gesto violento.

Deidad venerada, a tu ley me someto. En suma,
otra alternativa no hay, que bien sé de antemano
no es posible vencerte, Dinero, con la pluma.

 

Que talento el tuyo, ya, no posteo más, los leeré tan sólo.
Mis saludos

 

Estimado poeta primera vez que te leo y me han subyugado tus versos, te felicito, pasaré por tus letras nuevamente, besos

 

Gracias.

Salud!!!

 

¡¡Qué lindos versos!!
Muy interesantes, los guardo cada uno en la cajita que tengo dentro del cráneo, en donde guardo los recuerdos que me gustan, las experiencias que me enseñan, las voces que me molestan y los versos que me deleitan.

 

Ten cuidado con estos versos, son explosivos. No quisiera ver tu cabeza volada en mil pedazos.

Comó se me va lo olla, señal de que aún respiro.

Salud!!!