Presagio.

Mira lo que has conseguido
con tu silencio artero y tu desprecio.
Yo he hecho lo que he podido,
mas no podía pagar tan alto precio.
Has logrado que haga
lo que jamás hubiera pretendido.
Pero es tu justa paga
por todos tus engaños y tu olvido.
No ha sido por despecho,
sino empujado por tu absurdo orgullo,
que hoy comparte mi lecho
un cuerpo de mujer que no es el tuyo.
Y aunque, por el momento,
te abrazo a ti cuando la abrazo a ella,
no creas que lo lamento,
que es más joven que tú y también más bella.
Te ofrecí un mundo entero
y tú lo despreciaste por escaso.
Ahora tan sólo quiero
que no desees volver sobre tus pasos.
Porque este corazón,
que un día te entregué sin condiciones,
ya no encuentra razón
de volver a sufrir tus vejaciones.
Sigue con tu pecado
de entregarles a todos tus encantos,
pero anda con cuidado,
que esos placeres se volverán llantos
cuando ya tu vejez,
que tienes a la vuelta de unas horas,
transforme en sordidez
la admiración que ahora tanto añoras.

Copyright José Luis Bermejo (El Seneka)
elseneka@hotmail.com

 

Original tratamiento de un viejo tópico literario, José Luis. Encantado como siempre.
Un abrazo.

 

Un honor que pases por mis escritos, Pedro. Un saludo.

 

No cabe ninguna duda que siempre es un placer leerte. Tenés un gran manejo de palabras para expresarte, este poema me encantó.
Un abrazo. ^^

 

Waooooooooooo señor poeta, muchos aplausos sus versos me han dejado sin palabras, ha sido un real placer haber leído sus letras, realmente extraordinario, desde Venezuela un besito de chocolate muaaaaaaa

 

Gracias Helen, eres muy amable.

 

Ers muy amable Hellen. Un saludo desde España.

 

José Luis,

Tus palabras tan bien dichas para unas verdades amargas, verdades del alma.

Ya ves, soy incapaz de resistirme a tus letras, es un placer leerte no solamente por la forma como construyes tus versos que es muy grata, es que me encanta el contenido, lo que dices en tus poemas. Son tus letras versadas y sabias.

Lo siento no tengo remedio... estaré rondando tus versos.

Ahora sí, ya que sé que te quedas con ellos, te mando un tierno beso.

 

Gracias Manuela. Los guardaré como un tesoro.