Las aceras también hablan de ti

la soledad trae memorias inborrables del corazón
es por eso que hasta las calles parecen tener nombres conocidos.
muy bellos a pesar de la nostalgia tus versos amiga poeta.
un abrazo.

 

Hay ciudades con nombres. Y no me refiero a que Madrid sea Madrid, sino a lo mejor, María. Y a pesar de lo absurdo que puede resultar para cualquiera el hecho de que una vez en Madrid, esperes que aparezca por detrás de la esquina María, es a su vez, inevitable.

 

Me alegra si te gustó, Hallie... tus palabras siempre me miman. Un beso grande, amiga.

 

a mí lo que me gustan son tus visitas sorpresa, como las de hoy... gracias por tus besos de loquita, saty... se te echa de menos cuando no estás. Un besote gordo.

 

Un abrazo para ti, Cohellet. Y muchas gracias por tu lectura.

 

Tienes toda la razón, las ciudades a veces pasan a tener un sólo nombre, y no sólo las ciudades... un beso, aler.

 

la añoranza de alguien y su ausencia te ha llevado a esta calle que son tus versos, magistralmente construidos con un ritmo muy divino para leer. Mi aplauso!

 

Bonito comentario, Karla... muchas gracias por tu lectura, amiga. Besotes para ti.

 

Yo creí que a mí solo me hablaban los paisajes, lo feo es cuando nos empiezan a hablar como a vos siempre de la misma persona. Pero mas feo es cuando ya no nos hablan de nadie. Locuras, viste. Besitos.

 

Las aceras hablan y no siempre de la misma persona... y, a veces, como tú dices, se callan y no hablan ya de nadie... y no es tan feo... Gracias por el rescate... le tengo cariño a este poema. Un beso.