¿Qué?

¿Qué buscas?
¿Qué quieres?
¿A que vienes?
¿Quién eres?
Ya no te conozco
¿Qué haces?

¿Qué?
¿A quien amas?
No me hagas reir.
¿Qué necesitas?
Hombrecito de poca fe.
Pobrecito, ropaje gastado.

Azotándome (el viento en la cara)
estoy frente al espejo a solas.
Ella y yo, la verdadera y la incierta.
Buscando respuestas tontas
a nuestras necias preguntas.

¿Que platico o practico?
antes de derretirme a tu presencia.
¿Perdurará hasta mi muerte?
Muerte del alma de mil “quereres”.

Mientras mi alma... ¿mi vida?

Ay! Vida mía.
Ya mi corazón, desangrado quedó
paró sus latidos...
susurrando tu nombre.

¿Qué me pasa contigo?
Practico, platico y mendigo
Y me toca la puerta el llanto.

Hasta luego, Querido
que la Luna Blanca me llama.
(Diana). Sobresalto!...

 

Me gusta tu poesia. Daniel

 

Gracias poeta; un gran abrazo y el deseo de que el escrito te de toquesitos en tu compañerito de guerra (corazón).

 

Muchos interrogantes... con la respuesta de la tristeza derramandose en llanto.


buenas letras

Un abrazo

Roxana

 

Gracias por tu cita... por tus respuestas a las interrogaciones ... de la vida, la lectura, los poemas y los inventos.

Un abrazo.

 

La Oralidad Y Lo Poetico Hecho Amor Y Guerra

 

Gracias por tus notas, un abrazo poeta.