Antares

Desde la piel sonora de mi cuerpo

Como un piano enamorado de tus manos magistrales.


Viene este amor leve,

Sibilino como la noche

tan dulce como un dolor

que apenas hiere.



Desde las breves huellas del día irrevelado

Desde las memorias idas de un perfume fugado

¡como si fuera nada el tiempo sin memoria

Perdido en los anales de nuestra historia!.



Dulce pretérito, sonoro

Que habita en el corazón del piano

empolvado y postrero.



Puedo escuchar, nítida, reciente

El roce de la música,

El vuelo de tus manos.


En las claves afinadas de mi cuerpo,

Con pasos leves y mortales.


Hiriéndome finamente el pecho

Dulcemente arrebatado y trágico

batiendo el polvo de la más fina estrella:

Antares!
Antares!
Antares!

sueño que me sueñas de nuevo entre tus manos.​

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Lo leo y voy escuchando notas magistrales de un concierto para piano y orquesta!

Excelso :::gafas1:::

 

Gracias Andres... me gustan mucho la música.. y en especial tengo una extraña pasión por los violines, los pianos y los saxos.....

No tengo talento alguno para la musica pero aprecio mucho los nocturnos de Chopin y cuando escribi este poema, precisamente, pensaba en él y en su amada inmortal George Sand.....

Besos Ara