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No espero ni solicito creencia

Tema en 'Poemas Generales' comenzado por Clow, 6 de Noviembre de 2006. Respuestas: 4 | Visitas: 660

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  1. Clow

    Clow Poeta recién llegado

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    “No espero ni solicito creencia”


    De mis vacaciones más extrañas, escribiré acerca de un extraño hecho con causas y efectos naturales; al mismo tiempo que explicaré mi obsesión con cosas paranormales...

    Muchos científicos creen en su ciencia como única verdad, pero aún así, ellos no lo saben todo. Dichos fenómenos que no pueden explicarse por métodos lógicos son llamados “sobrenaturales” o “milagros”.
    Por ejemplo una mujer oriunda de las costas de Florida (EEUU) que incautamente nadaba una tarde en que no había bañeros en la playa, fue arrastrada por la corriente muy lejos de la costa; fue su perro, quién lejos del lugar, se encontraba encerado en la casa, y salió corriendo para salvar a su dueña; ¿ Cómo supo el perro que su dueña corría peligro?...


    Eran cerca de las siete de la mañana, aproximadamente cinco meses atrás, cuando yo estaba en viaje a Cataratas. Por lo que me concernía, estas serían las vacaciones más aburridas, pero el destino reservaba otros planes para mi.
    El viaje que presentaba una aburrida sucesión de árboles y alambrados sin gracia, fue interrumpido hacia la noche, cuando para buscar alojamiento arribamos al pueblo más cercano: “Santo Tomé”; un lugar muy particular, situado hacia el norte de la provincia de Corrientes. Los nativos del lugar eran sumamente escasos; aunque esa escasez se disimulaba con la gran cantidad de brasileños que cruzaban la frontera para visitar el casino del pueblo. Casino extraño vale la acotación, debido a que era la única fuente de vida con la que este contaba, tomando en cuenta que en aquel pueblo, no existían heladerías ni tiendas; tan solo el casino como única atracción.
    Felizmente a la mañana siguiente continuamos el viaje hacia las Cataratas. Y el segundo tramo del viaje tuvo todo lo bueno que no tuvo el primero; para empezar porque el verde de la abundante, y consecuentemente espesa vegetación característica de los biomas de clima cálido y húmedo como aquel, jugaba con el sorprendente rojizo de la tierra, cerrando la composición con la sutileza que le otorgaba la sinuosidad del camino.
    Esa noche llegamos a Iguazú, ciudad del norte de Misiones en que se encuentran las famosas Cataratas.
    A la mañana siguiente nos disponíamos con mi familia a recorrerlas.
    Primero nos adentramos en un sendero que cruzaba la selva plenamente, hasta llegar un camino metálico construido casi en el aire, muy similar a los que se ven en la famosa película Jurassic Park. Allí, era realmente algo similar a la Torre de Babel en cuanto a la diversidad de idiomas que se podían escuchar, y aunque sea raro, era difícil encontrar gente argentina, aunque en ningún momento se haya salido del país.
    Recorriendo el lugar era muy común oír el ruido de animales escabulléndose entre las plantas y para tranquilidad de la gente carteles de advertencia por presencia de serpientes y animales peligrosos.
    Cada tanto los senderos se ensanchaban y se podían encontrar áreas de descanso y miradores para apreciar las Cataratas, que se presentaban con aire imponente desplegando con increíble fuerza su caudal de agua, que a menudo solía salpicar a la gente aliviándola del agobiante calor.
    Hacia avanzadas horas de la tarde, terminamos el paseo. Recién a la salida, los guardias del parque nos informaron de un paseo nocturno en tren que se hacía por las noches, para apreciar el lugar desde un ángulo más romántico, supongo. Naturalmente a mis padres les gustó la idea, y unas horas más tarde, estuvimos de vuelta en el parque.
    Esperamos el tren unos minutos. Mientras tanto, una iguana salía despreocupada de entre la maleza, y me entretuve siguiéndola. El animal distrajo tanto mi atención que terminé por perder el tren.
    Estaba sola, una noche de luna llena en medio de la selva. Entonces haciendo exagerados esfuerzos por no perder la compostura, me decidí por seguir las vías del tren en busca de ayuda. Al rato de caminar por lo que parecía un ciclo, me percaté de estar caminando sobre un mismo corto tramo de camino. Imposible. Di una ojeada al reloj para saber al menos cuánto tiempo había pasado; no sirvió de mucho, pues el reloj estaba muerto, lo mismo el teléfono celular. Me senté un rato a pensar, puesto que además, pesaban demasiado los pies para caminar.
    Recién en ese momento lo comprendí todo: La gravedad era más fuerte de lo usual, según había leído una vez, a mayor gravedad, el tiempo transcurría más lentamente. Era probable que me hallara atrapada en un vórtice, o más comúnmente llamando “agujero negro”; lo cuál también explicaba el extraño comportamiento del reloj y el celular.
    Sabía muy bien que cosas de esa naturaleza eran comunes en el espacio, y que ni la luz podía atravesarlos; por lo tanto, no existía ni la más ínfima esperanza de escapar.
    Pensé en la posibilidad de una gran descarga eléctrica; una tormenta quizá sería perfecta. Pero la idea se desvaneció al ver la luna llena iluminando el firmamento.
    Y entonces, el milagro: Distinguí entre la penumbra voces, pasos apresurados, y risas. Era la oportunidad; pedí ayuda a gritos, pero nadie pudo escucharme, casi no alcance a percibir sus rostros. Pasaron a una velocidad tal, que no tuvieron tiempo a escuchar mis gritos.
    Dejé caer el peso de mi cuerpo sobre el piso y rompí a llorar. Mientras la angustia que oprimía mi garganta se iba drenando en lágrimas, descubrí algo asombroso. El mismo sobresalto me puso de pie.
    Al contacto de mis lágrimas con el suelo se abrían pequeñas motas de luz; y mientras yo observaba el espectáculo, éstas fueron dispersando su luz en el aire hasta que de repente, me cegó una luz aplastante.
    Pude escuchar nuevamente voces entre el sonido de un tren. El corazón me golpeaba contra el pecho y resonaba en mi garganta.
    Abrí los ojos, vi una iguana correr y ocultarse entre los matorrales, mis padres me llamaban frenéticos, si seguía perdiendo el tiempo, perdería el tren.
     
    #1
  2. Andeco

    Andeco Poeta recién llegado

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    Interesante texto, veo que haz empezado a sumergirte en el mundo del cuento, la verdad es que es un buen comienzo. Aunque te recomendaría que matizes un poco más tus personajes y tus escenarios. Tu estilo es un poco anacrónico (lo que no es malo) pero creo que con un poco más de práctica perfeccionaras la temporalidad de tu escrito.
     
    #2
  3. Clow

    Clow Poeta recién llegado

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    Algunos preguntarán si he perdido la razón. En el caso de que lo piensen por lo que leyeron anteriormente, no describí algo que me haya ocurrido realmente, pero vale aclarar por las dudas no?
     
    #3
  4. Amigo no me creeras pero lo he leido todo vaya cansada que me di pero fue increible leer tu historia que bien escribes tus cuentos que gran cuento mis felicitaciones y un gran saludo.
     
    #4
  5. Clow

    Clow Poeta recién llegado

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    No dejan de sorprenderme, realmente no sabía que leían tan rápido!!!; gracias amigos, les dejo un beso.
     
    #5
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