Despertar y volver a dormir

Aterrizo en el lugar en que mis ojos se abren
(es sucio, húmedo y huele mal)
me incorporo y camino
(tambaleante, dormida)
tres lágrimas se escapan
caen al piso y se pierden en él
(entre tierra, grasa y sangre)
dos manos se detienen frente a mí
(me miran, me reconocen, me arañan)
dos manos se alejan de mí
(mis pies las siguen)
el cajón de madera las espera abierto
(como la boca de un demonio sin dientes)
mis oídos escuchan mis manos
(que revuelven, que hurgan, que encuentran)
…aún quedan pastillas en el frasquito
(¿de qué era el frasquito?)
…pocas, pero suficientes…
y vuelvo a morir en el lugar en que mis ojos nuevamente se cierran.

 

oscuras letras amiga....muy oscuras.
defines, creo, muy bien la tumba de cada uno..o por lo menos la q nos esperas..
saludos amiga

 

Bueno, no me sorprende que a un Caballero de la Tristeza le vayan a gustar las cosas tristes, je je...
Gracias por tu opinión, siempre es bueno saber qué piensan otros poetas sobre lo que uno escribe.
Saludos de tierra.