Enfermedad

Enfermedad

Tengo desvencijadas puertas,
ventanas, pisos y techos,
lo que una vez fue habitable
de este lugar que te amó.

Y que te digo del alma:
estoy enfermo de ti...
Pero disfruté del fuego
que me quemó el corazón.

Y nuevamente me buscas,
¡Te acercas a mi dolor!
Me ofreces otra aventura
¡porqué sin ventura soy!

Enfermo estoy de tu orgullo
de su mal que nos hechiza,
de esta inclemente golpiza
que ya me impide ser tuyo.

Entiéndelo ya mujer
para que sirve querer
y de que sirven tus besos
si solo nos dan dolor.

Un dolor inacabable
al no haber honestidad,
dolor que llena de dicha
pero que huirle es mejor.

 

Que dura es la enfermedad del amor, amigo, tiene miles de remedios y ninguno con efecto positivo... un placer leerte.

Un abrazo

 

Jaime,tienes mucha razon para que perder el tiempo con un amor que no te valora y no es sincero contigo,mejor solo que mal acompanado,me gusto
mucho este poema,un abrazo amigo!:::hug:::

 

Big Bear:

Cierto, como siempre amigo, ¡¡Aaay!! ¡¡con las enfermedades del amor!!

Grechka Lee Maldonado:

Esa certera intuición femenina, a veces, por más que la razón diga una cosa, el corazón es tan difícil de convencer.

Un saludo afectuoso a ambos.

Jaime

 

El amor debería venir con botiquin de primeros auxilios para alma... y un diskette con un programa para olvidar....
Me gusto leerte

 

Bello poema Jaime, que encierra una realidad, que hacemos con la enfermedad del corazón, con que se cura.....un bsito para ti. Glory

 

buen poema Jaime, gracias por haberme visitado hoy , veo que ya somos dos enfermos!, jaja, un saludo afectuoso

 

Liliana Rodríguez:

En efecto, en la realidad se necesita ese botiquin de primeros auxilios, pero en el de mi poema, pintura, herramientas, carpinteros, albañiles, etc, así quedo el lugar, je je

Glory:

En efecto, no lo sabemos, pero por ahí algún poeta o poetisa lo descubre.

Angelique:

Espero no sea contagioso, que tal si nos dejan en cuarentena en el portal, je je