Mi NiÑo

Si fue ayer que dormía en blanda cuna
Donde tules y encajes velaban su sueño
Se quedó en la memoria de mis dedos
la suavidad de su piel, de su cabello.

Podía quedarme eternamente,
contemplando su sueño sin cansarme,
observando el titilar de sus párpados inquietos
o su sonrisa sin dientes, inocente
Me encantaba sentir tan suavemente
el apretón de mi índice en sus manos

Era un sueño ese pequeño,
que llenaba todo el espacio de mis días.
justificando cada segundo que pasaba.
Era un sueño, su mirada, su sonrisa
era un deleite cada travesura, cada gracia.

Parece que fue ayer que era mi niño,
Parece que el tiempo no ha pasado
y hoy me encuentro de golpe,
con él, que es casi un hombre,
con la voz grave y distante la mirada.

Lo veo e inevitablemente siento
que se me achica el corazón, me falta el aire,
me duelen los momentos que se vienen
en los que voy perdiendo preferencia
en el trayecto de su vida, de sus cosas.

Va creciendo entre los dos, muro invisible,
y no encuentran el espacio las caricias
ni aquellas palabras aniñadas, y mimosas,
que hace, sólo ayer, le repetía.

Ya no se enredan sus manitos en mi pelo,
ni grita mi nombre en un mal sueño,
ya no soy para él, centro de todo.
pues se han borrado las páginas del cuento
que cada noche contábamos jugando.
No es más un niño, en todo un hombre
se levanta cada día, con la vida a sus espaldas
y seguirá ejerciendo en él,
el tiempo su influencia soberana,
y el destino desenvuelva su camino,
hasta el día en que partir, me toque
quisiera morir en los brazos de aquel hombre
que aunque lleve canas en su sien,
nunca dejará de ser mi niño.

 

un bello poema de amor maternal, de una madre que adora a su niño, hoy hombre, escrito con el alma,...emocionante en el todo.

un gusto leerte

 

Estela,

Es hermoso tu poema, maternal muy bello. Encantada paso por tus letras.

Un saludo fraternal desde Colombia, con cariño.