Entre las tapas de un libro

Una vez conocí una flor
Su inmaculada belleza
Relucía ante el sol
Aun sin florecer
El hermoso pimpollo
Con su gracia
Me hacia desfallecer
Su brillo encandilante
Irradiaba una gran calma
En mi corazón atormentado
Llenando mi alma
Jamás me permití siquiera tocarla
Tan delicada era
Que solo bastaba admirarla
Creí que siempre podría observarla
Pero en confusos giros del destino
La vida decidió alejarla
No me sentí desecho
Pues que la vida da y quita
Eso es un hecho
Alejado de aquel jardín de espinas
Donde aquel capullo de rosa
Todo lo empequeñecía
Decidí seguir mi vida
Pero en mi descuido
Otros ojos la seguían
Con ambiciosa mirada
Una mala intención tenían
Hoy no me entiendo porque
Por que no accedí a tenerla
Si pudiera volver el tiempo
Jamás volvería a desprotegerla
Maldita ambición lujuriosa
Por que?!
Aquel maldito cobarde
Decidió de aquella flor privarme
Arrancada de cuajo
Corto su gloriosa existencia
Con sus inmundas manos depravadas
Desoló el espinoso campo
De su único fulgor
Me apuñalo el alma,
Ennegreció mi corazón
Y enveneno mi mente
A esta altura
no concibo rima alguna
ni encuentro versos
solo una cosa hallo en mi espíritu deshecho
venganza, cruel, inhumana,
sed de sangre
desgarrar su alma,
quitar sus ojos lengua y entrañas
no alcanzan balas ni puñales
para deshacer lo ocurrido
nada puedo hacer
cambiar los hechos...
...imposible
aquel saco putrefacto de carne y hueso
sin consideración ni compasión alguna
desterró y robo su inocencia
opacó su luz,
mi luz
privando al mundo de su pureza
truncando su existencia
impidiéndola, para nunca florecer
encerrada entre las tapas de un libro
marcando un intermedio
en una lúgubre historia
marchitándose
entre las funestas páginas
de un capitulo inconcluso
opacando una conciencia
que no volverá a relucir
atrapada en una novela,
que no será leída
un nudo, que no tendrá desenlace
viviendo su pasado
en el etéreo presente sin sentido
envejecida de forma precoz
descomponiendo los años
en un sueño detenido en el tiempo
el vacío provocado en mi ser
espera impaciente
un brillo
que no volverá a aparecer...


 

 

un poco tardia mi respuesta... pero ya esta... gracias por leerlo... y es muy triste cuando una persona se deja marchitar de eso modo, sobretodo despues de sufrir un trauma tan nefasto como el provocado por la violación...