Que mi ataud sea negro.

Mi canto pedirá
Que me entierren en mi propia miseria
Mis mentiras blancas dirán
Que mis verdades en si nunca fueron conocidas
Y exhalo, y vivo
Pero a la vez inhalo, y muero
Mientras espero mi día para ser juzgado

De nuevo hoy
Bebí demasiado y mis lagrimas
Manchas de sangre dejaran
De nuevo el cielo de hoy
Es tan negro como la misma
Mancha que dejo mi alma.

Así que lee este poema
Tú que sabes porque lo escribo
Mientras te veo y me pregunto
¿Quieres saber como se ven tus entrañas?
Porque te apuesto que por dentro no
Eres tan bonita.

Y así
Es como todo se fue
Y no quiero explicar no saber
De donde salieron las cicatrices
Que en mis muñecas por el resto de mi vida
Eh de cargar.

 

una sublime desesperanza envuelta de tenue oscuridad....un placer leerte...un abrazo infinito....

 

muy bueno a pesar d mínimos errores ortográficos, el ritmo se lleva solo las comas, es un poema que se siente espectacular, las imágenes ayudan a que el lector se mezcle con la melancolía

 

muy bueno,
una desesperacion incontinente...
saludos paisano desde colima...

 

Que tu ataúd entonces sea negro, como las entrañas de ella...

Muy buen poema, la desesperación siempre es bonita en la pluma.

Saludos,