En lo sereno

Para J.L.A.



Sigues presente en el febrero
que se adueña de los instantes,
de las sílabas que nombran meses.
No más lejos de ayer, reencarnaste,
en tu mirada verde,
el trayecto de las horas peregrinas
que trazan cuerpos sobre las mareas.
Nunca podrás dañarme.
Son tus ausencias las únicas
que definen la facilidad de lo sereno.
Siempre cerca, incluso en la risa
que nos desnuda.
Siempre único, anteponiéndote
a las sombras. Nunca tú mismo sombra.
Me acuso de la impaciencia que imprimo
en las páginas que, lejos de ti,
salpico de errores cómplices.
Desde que la noche empezó a ser noche
y la vida se contagió de juegos,
has reencarnado mi única verdad.

 

Presencias y ausencias, sombras y luces, que marcan la vida. Verdades que son memoria. Un placer siempre.

Un beso fuerte desde la bahía.

 

Oh! esos febreros....
si la vida es un fluir el tiempo
en tus febreros reposa, abandonado,
y quieto...
así te ofrece el recuerdo,
de la que es y ha sido
la única verdad que guardas,
íntima, misteriosa, en sus días ofrecidos

Es un auténtico placer, Scarlatta, seguirte por tus febreros, enredados en el hilo fino que dejas para ni perdernos. Preciosos, como siempre.

Un beso grande
Luis

 

La vida mejor que la marquen las presencias... besos hasta esa bahía que me da envidia... Un beso, Pedro.

 

Scarlata,

Bello y en su sencillez diciente y sentido. Tus versos son siempre puerto seguro para encontrar una grata lectura, con contenido y muy a tu estilo y para esta mañana soleada y tan agradable en Bogotá, leerte es un placer, con calma quedándome en tus palabras serenas, recorriendo esa historia, respirando produndo, entendiendo... no, mejor sintiendo.

Con cariño,

 

Desde que la noche empezó a ser noche
y la vida se contagió de juegos,
has reencarnado mi única verdad.

Que manera de decir ... de hacer poesía Felicidades bella mujer de sonrisa enigmática

 

La vida es un fluir el tiempo, tienes razón, pero no todos los tiempos son iguales... febrero sólo es para mí, el símbolo de algo bueno y esperado... Un beso grande, Luis.

 

Me alegra mucho tu lectura, Manuela... y sí, estos versos son serenos... muy serenos... Un beso hasta tu Bogotá soleado.

 

Gracias por tu lectura Cuévano... y todo lo que digo es verdad, eh??? jajaja... no hay un gramo de invención en mis poemas... Un beso grande.

 

[FONT=Book Antiqua]
preciosa carta a alguien que reencarna tu única verdad...en esos febreros eternos...me repito, me repito, me repito...leyéndote qué fácil parece el escribir....y qué difícil es! ... maestra

un beso Scarlata[/font]

 

El besote es para ti, Hallie... un beso grande y mil gracias por leerme... besos con agua.

 

Desde que la noche empezó a ser noche
y la vida se contagió de juegos,
has reencarnado mi única verdad.​

El título lo has puesto para despistar, no? porque estos versos que destaco aquí arriba, no tienen nada de serenos.

Eres una Maestra escribas lo que escribas, pero no me gusta encontrarte en tristes. No ha nacido todavía quien merezca la tristeza de Monalisa.

Un besazo, preciosa

 

Es una carta, tienes razón... a alguien que reencarnó mi única verdad medianamente serena... aunque no mi única verdad... Y no me llames maestra que soy consciente de mis defectitos, porfi (dicho con cariño, eh?).

Un beso grande y gracias.

 

De verdad que son serenos... aunque en la vida hay momentos en que la noche empieza a ser noche... qué hago yo contra eso? Venga... Un besote bien grande... Estoy genialllllllllllllll

 

el cuento de un romance separado que invita a la soledad fue mi sensacion al leerte. preciosas tus letras, amiga.

 

¡¡....mi única verdad...!!

Tremendo...

Un beso, Carmen.

 

Pues casi acertaste... un romance extrañamente separado y a la vez muy próximo... Gracias por tu lectura, Milo. Un saludote.

 

Ser la única verdad es tremendo, cierto... da hasta miedo... Un beso grande, Luis.