la fe despierta los demonios

La fe mueve montañas
Despierta un apetito de “salvación”
Y también despierta los demonios.

Soy un demonio con fe y apetito de todo,
Tengo gula de insomnio destructor
Y peste de cenizas que formarían montañas de remordimientos.

Soy un demonio que se despierta con apetito de sexo
Que mueve sus garras con sigilo
Y que no sabe de delicias convencionales,
Solo las mundanas e infames.

Soy la imagen toxica de una tribu africana.
Un demonio confundido con un dios.

Soy el apetito del mundo,
Y para ser más grande,
Soy el apetito de la existencia del hombre.

Tengo más hambre que Freud.

Soy la fe confundida con salvación y pecado capital.

Soy la apoteosis de la ignominia,

Lo que despierta,

La consumación,

Soy un hombre existencialista,
Aburrido de Nietzsche y complacido con Camus.

Soy solo un hombre.


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Excelentes líneas agathos, la fe se usa para muchos fines y no siempre se enfoca a la inmaculación, o benevolencia, hay fes oscuras, en fin, buen escrito, besis désde méxico

 

"la fe se usa para muchos fines". tu lo has dicho. gracias por tu comentario. un abrazo para ti.

 

Agathos, la fe, instrumento para traficar con voluntades y con sueños.

Una buena porción queremos todos los humanos de ella, para negar nuestra desgracia.

Tu poema me generó polémica interna. Saludos,

 

"la congoja extraña sin final" algo tiene que ver en todo esto. es el tráfic o y el contravando de los dioses y los hombre. este es un gran tema para otros versos.
saludos damamisteriosa.