Maika II

Maika II

No hablaba de ti cuando te dije te quiero.
El deseo te me recomendó.
Sólo por eso me apeteciste.
No tenses tanto el cuello.
Cuando estoy, mi ubicación
Sobre el suelo es fantasma.
Tonta, qué bien lo haces, ello.

Divertida adviertes que te has quedado
Con un par cedeses, libros
Y mi cebo de dichas.

Ese te lo regaló; no me sirve.
Con solvencia de experto forense
Me indagaré de nuevo.

La primera chispa que encuentre,
Vaya si te la detono en las narices
Con otra magra carne que guisar.

 

un placer hundirme en tus santos versos blasfemos del deseo,
saludos

 

Era un auténtico pervertido fanfarrón. Además, en mi larga ausencia, he descubierto que padezco hipomanías y tengo algún brote ezquizoide. Soy también, la actualización de una saga suicida. Llevo a cuestas cinco suicidios en tres generaciones. La actualización está lista para inducir en su genoma una cadena de nucleótidos que es la base primigenea de una mala salud de hierro y un amor desbocado. Me ha gustado volver a escribir, en un foro de poesía puedes escribir el vocablo amor sin sentir rubor por ello, uds. ya sabían que estaba como una regadera.