Fresa/Relàmpago/Entumecimiento

El llanto de las brujas en la era del topacio
Fue el diluvio, la irremediable herencia
Latente en las alturas de un cielo dislocado,
O un simple garabato en un cuaderno
Un boceto de fisuras.

Ayer, en los ojos tuyos vi constelados
Glaciares sueños de èpocas muertas,
El color de la miel de todos los venenos.

Te burlabas de mì,
Tenìas una forma alada que danzaba
Erràtica y blasfema sobre lo sagrado
Del lugar en llamas en mi cràneo,
Y mientras se morìa
La criatura invisible de mi pecho,
La noche roja continuaba devoràndose a si misma.

Accidentalmente tambièn llueve hoy,
Las arterias abiertas escupen como vìboras
El recuerdo de tu sangre en el sendero del azar.

 

Poeta, sus versos son maestros, dudo que a una primera leida quede por entendido la capacidad de su talento... Tendre que leerlo una y otra vez siempre con el placer que sus letras provocan.... Excelente....



Melkor...

 

una trinidad de cinco puntas como fondo que tallan sobre nuestra alma la realidad ausente de lo agridulce de la fresa, lo fiero del relampago, la mezcla nos deja entumecidos

 

Melkor y Guerrero verde; Siempre son bienvenidos. El poema se puede leer tambièn como una continuaciòn de los salmos vampìricos.
Abrazos.