El último de mis versos

La tarde va cerrando las horas,
la luz se hace perezosa en las cortinas,
resuena Aranjuez en la estancia dormida
y mis manos tensan la emoción de una despedida,
y tiemblan,
por el poema, por la saeta.

En la nota alta, huella una lágrima,
el rostro amargo de la ausencia,
en el crepuscular de la lectura

Mi mirada se hace ansiosa, buscadora,
en la penumbra, de luces superpuestas
casi desesperada, casi aterrada...
....Oh! Te apareces... en la puerta entornada,
en el espejo, sombra,
engaño de memoria.
Oh! No me atreveré a mover el tiempo,
ni perturbaré el aire con tu nombre,
ahora ya puedo hacerme eterno, contigo,
en tu imagen bendecida,
apaciguados mis poemas,
con el último de mis versos

 

Preciosa imaginación, Luis... quién no ha imaginado algo parecido alguna vez? Un besote a tu imaginación.

 

En la nota alta, huella una lágrima,
el rostro amargo de la ausencia,
en el crepuscular de la lectura


VERSOS DE ANTOLOGIA, ME LOS ROBO PARA MI NOCHE

 

La inspiración al caer la tarde, la soledad de tu salón, la música relajante, la mente que se transforma y vuela abandonando al cuerpo y el regreso tras su vuelo cargada de recuerdos y fantasías propias del poeta, una butaca, un escritorio y tú mirando al vacío como si en el mismo habitara ese amor imposible.
Esa es la estampa que representa tu poema, como siempre Luis, un poema que tranmite, que te obliga a meterte en él y sacar conclusiones, arte, eso de llama, arte
Un abrazo

 

Perfecta descripción de un momento mágico. Un beso.

 

Hay poemas que no basta con leerlos una vez, te llegan especialmente y no quieres perderlos para sacarlos a la luz y volver a impregnarse. Sentí el miedo de la ausencia, la necesidad de una mirada, y luego el sigilo sereno de guardarlo todo en la memoria... o en el corazón..
perdona la charla cuando me emocionan los versos se me sueltan los dedos..

un verdadero placer leerte..

 

Oh! No me atreveré a mover el tiempo,
ni perturbaré el aire con tu nombre,
ahora ya puedo hacerme eterno, contigo,
en tu imagen bendecida,
apaciguados mis poemas,
con el último de mis versos​

Hubiera jurado que había comentado este poema ayer, Luis.

Estos versosn son sencillamente magistrales y la entrega es total.

El amor vivido en otro plano, allí dónde no alcanzan ni las palabras, ni las caricias, ni los labios...es sencillamente precioso.

Un besazo

 

Versos que llegan y pegan como este, simplemente fabuloso.

 

Gracias, Carmen, un placer como siempre verte en mis versos Gracias. ... y seguro que no he sido el único en imaginar esos versos... Ah! y mi imaginación te queda muy agradecida por ese beso.

Otro beso para tí
Luis

 

Rodolfo... Un honor esto que me dices, ¡como no voy a dejar que los robes.....! Gracias, amigo.

Un saludo
Luis

 

Eyy! Antonio, lo describes mejor que lo imaginado.... gracias por estar y entrar tan a fondo y sobretodo por sentirlo tan igual como yo lo sentí al escribirlo.
Ah! y muy amable por lo del arte! es un honor, gracias, amigo.
Un abrazo
Luis

 

Hola, Maite, gracias por estar, por tu tiempo, te lo agradezco. y me encanta que lo encontraras mágico.

Un beso
Luis

 

Hola, Sara!, que te perdone la charla??? pero si me encanta, me encanta que me digas que te emocionan mis verssos, y me encanta que entres en ellos, tan a fondo. te lo agradezco mucho eso, no sabes cuánto!

Un verdadero placer tenerte aquí,
Nos vemos!!
Un beso
Luis

 

Holaaa, Ana, compi!! que bonito verte de nuevo, y gracias miles por tus siempre amabilísimas palabras, Gracias por eso y por sentir mis versos.

Un beso grande
Luis

 

Ayyy! Nostalgia, que em gusta tanto tu presencia, y leer los comentarios que me dejas... y un placer verte, querida amiga,

un beso grande
luis

 

Gracias, Roxy, gracias por tu presencia y por sentir fuerte estos versos, me alegra mucho que te llegen...

Un saludo
Luis

 

un ultimo verso, pa darle fin a una historia, muy bellos tus versos, pues vienen de una gran imaginacion....

saludos y abrazos

 

Gracias, Lucía, por tu presencia y me alegra que te gusten mis versos y la imaginación...

Nos vemos,
Saludos y abrazos,
Luis